Estamos en el año 2022 y desafortunadamente la COVID-19 sigue entre nosotros. Por supuesto, las cosas han mejorado, pero la pandemia aún avanza, y la ubicuidad de la enfermedad ha hecho que los kits de prueba de COVID-19 en el hogar sean un artículo popular para quienes se sienten mal. Pero, si tiene hemofilia, es posible que se pregunte si estas pruebas son seguras para usted.
Existen algunas pruebas en el hogar con descargos de responsabilidad en el prospecto que dicen que no debe realizarse las pruebas nasales si es propenso a las hemorragias nasales. Por ejemplo, iHealth advierte sobre esto en su prueba rápida de antígeno de COVID-19 (consulte las limitaciones en la página 5).
Dicho esto, una prueba en el hogar es una forma rápida y de fácil acceso para ver si ha sido infectado con COVID-19, para que pueda recibir el tratamiento que necesita y mantener a salvo a quienes lo rodean haciendo la cuarentena.
Qué dicen los especialistas sobre las pruebas de COVID en el hogar
Las pruebas en el hogar generalmente implican pasar un hisopo de algodón por la parte posterior de la nariz y la garganta, lo que puede generar preocupación sobre las hemorragias nasales. Pero no es seguro que una prueba provoque una hemorragia y mucho menos una hemorragia grave.
“Esencialmente, si no ha tenido un episodio reciente de hemorragia nasal, no hay razón para que un hisopo nasal la desencadene”, dice la Sociedad de Hemofilia, pero el grupo con sede en el Reino Unido advierte que no puede dar asesoramiento médico, de diagnóstico ni de tratamiento. “Sin embargo, es difícil decir si el riesgo es cero y debe discutirlo con su equipo de hemofilia antes de hacerse la prueba, ya que ellos podrán realizar una evaluación de riesgos mucho más individualizada para usted”.
Si presenta una hemorragia nasal como resultado de un hisopo nasal de la prueba de COVID-19, consulte esta infografía útil a fin de conocer los pasos para disminuir hemorragias y comuníquese con su médico o el HTC.
Qué muestran los estudios
En un estudio sobre resultados clínicos en un paciente con hemofilia A afectado por COVID-19, los investigadores descubrieron que un hisopo orofaríngeo (hisopo de garganta) fue adecuado como muestra para pacientes con hemofilia A en lugar de un hisopo nasal. El estudio indica que, en este caso, no ocurrieron casos de hemorragia.
En un estudio sobre la seguridad de los hisopos oro/nasofaríngeos para la prueba de COVID-19, solo tres de 4,876 pacientes sufrieron hemorragias nasales moderadas; en uno de los tres casos, la hemorragia se agravó debido a una desviación del tabique nasal que “pudo haber desviado el proceso de hisopado hacia la parte superior de las fosas nasales donde pudo haber ocurrido un traumatismo en la arteria etmoidal anterior”. En general, en el estudio se llega a la conclusión de que el uso de hisopos oro/nasofaríngeos es una forma segura de detectar la COVID-19.
¿Las personas con trastornos hemorrágicos pueden vacunarse contra la COVID-19?
Si tiene dudas sobre si debe hacerse la prueba, también puede no estar seguro sobre si debe vacunarse contra la COVID-19. Sin embargo, hay orientación sobre la vacuna para personas con trastornos hemorrágicos, cortesía de la Federación Mundial de Hemofilia (World Federation of Hemophilia, WFH), la Asociación Europea de Hemofilia y Trastornos Asociados (European Association for Haemophilia and Allied Disorders, EAHAD), el Consorcio Europeo de Hemofilia (European Haemophilia Consortium, EHC) y la Fundación Nacional de Hemofilia (National Hemophilia Foundation, NHF).
En un comunicado de prensa, las organizaciones emitieron una declaración conjunta sobre la vacuna contra la COVID-19 para personas con trastornos hemorrágicos, en la que afirman que “deben vacunarse todos los pacientes con trastornos hemorrágicos poco frecuentes (incluidos aquellos con trombocitopenia o trastornos de la función plaquetaria)”. Hay orientación adicional que incluye lo siguiente:
- Se debe administrar por vía intramuscular usando una aguja del calibre más pequeño disponible (calibre 25 a 27), si es posible.
- Se debe hacer presión en el lugar de la aplicación durante al menos 10 minutos después de la inyección para reducir la hemorragia y la inflamación.
- En el caso de pacientes con hemofilia grave/moderada, la vacuna debe aplicarse después de una inyección de factor VIII (FVIII) o factor IX (FIX). En el caso de pacientes con un nivel basal de FVIII o FIX superior al 10 %, no se requiere tomar precauciones hemostáticas.
La NHF emitió más orientación, en la que indicó que “tener un trastorno hemorrágico no es un motivo para no vacunarse”.