La gran noticia sobre la mejora en la atención de los trastornos hemorrágicos es que las personas están controlando mejor su afección y por ende, viven más tiempo. La otra cara de la moneda de vivir más tiempo es que más personas desarrollan problemas de salud relacionados con la edad, como el cáncer.
Aquí hay cinco cosas que puede hacer para reducir su riesgo de cáncer.
Mantenga un peso saludable
No es ningún secreto que comer bien es efectivo para prevenir, casi todo, desde enfermedades cardíacas hasta la diabetes, la presión arterial alta y el cáncer. De hecho, una dieta saludable tiene el potencial de reducir el riesgo de padecer cáncer hasta en un 20 por ciento.
Una dieta saludable destaca las frutas, las verduras, los cereales integrales, las proteínas saludables (carnes magras y frutos secos) y los productos lácteos bajos en grasa, al mismo tiempo que elimina los alimentos ricos en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal y azúcares añadidos.
Por supuesto, seguir una dieta muy reglamentada no es fácil, pero la Organización Mundial de la Salud ofrece algunos consejos prácticos para estar más saludables y al mismo, tiempo encontrar maneras de comer lo que nos gusta, como:
- Incluir vegetales en cada comida
- Disfrutar de fruta fresca en lugar de bocadillos azucarados
- Preparar su comida favorita de manera diferente (es decir, hervir en lugar de freír)
- Quitar las salsas con alto contenido de sodio de la mesa
- Sustituir la mantequilla y los aceites con alto contenido de grasa por alternativas ricas en grasas poliinsaturadas, como el aceite de canola o de soya
Haga ejercicio con regularidad
Aquellas personas que pertenecen a la comunidad con trastornos hemorrágicos se beneficiarían enormemente de al menos 150 minutos de ejercicio a la semana, ya que la actividad física no solo reduce el riesgo de cáncer, sino que también puede tener efectos beneficiosos sobre la supervivencia de las personas con cáncer de mama, colorrectal y de próstata.
Dicho esto, las personas con trastornos hemorrágicos deben tener especial cuidado de realizar actividades de bajo riesgo, ya que los deportes de contacto y los ejercicios de alta intensidad pueden provocar lesiones y hemorragias. Hay una serie de actividades de bajo riesgo que podría incluir en su día, como andar en bicicleta hacia y desde el trabajo y caminar en lugar de conducir distancias cortas.
Realícese pruebas de detección regulares
A veces, el simple hecho de saberlo es una gran parte de la batalla. La Sociedad Estadounidense del Cáncer recomienda realizarse exámenes de detección regulares para que pueda detectar los primeros signos de cáncer y tomar medidas para evitar que se desarrolle o se propague. La organización recomienda:
- Mamogramas cada año para mujeres de entre 45 y 55 años de edad Que las mujeres mayores de 55 años puedan cambiarse a las pruebas de detección cada dos años.
- Que las personas entre 25 y 65 años se realicen una prueba primaria de VPH (virus del papiloma humano) cada cinco años.
Deje el tabaco
Aquí no hay sorpresas: fumar es responsable de aproximadamente 1 de cada 5 muertes en los Estados Unidos y aumenta en gran medida su riesgo de desarrollar cáncer. El consumo de tabaco también es particularmente debilitante para aquellas personas de la comunidad con trastornos hemorrágicos, ya que puede causar osteoporosis y un mayor riesgo de lesiones al obstaculizar la capacidad del cuerpo para producir colágeno, que es la proteína que conecta los huesos, tendones, cartílagos y músculos.
Dejar de fumar puede ser difícil, pero existen recursos para abordar la dependencia mental y física del tabaco.
Limite el consumo de alcohol
Está bien beber con moderación, pero beber en exceso puede aumentar el riesgo de cánceres asociados con el alcohol, como el cáncer de esófago, hígado, mama, colorrectal y de cabeza y cuello.
Las Pautas Alimentarias para Estadounidenses recomiendan que las personas que beben alcohol limiten su consumo a dos tragos o menos al día para los hombres y a un trago o menos al día para las mujeres. El consumo excesivo de alcohol se define como tomar cuatro o más tragos en cualquier día u ocho o más tragos por semana para las mujeres y cinco o más tragos en cualquier día o 15 o más tragos por semana para los hombres.
Nota: no existe una correlación entre tener un trastorno hemorrágico y desarrollar un cáncer de la sangre como la leucemia.