Pregunte a un trabajador social es una columna mensual en la que aparecen preguntas de la comunidad y respuestas de miembros del Grupo de Trabajo Social de la Fundación Nacional de Hemofilia (National Hemophilia Foundation, NHF). Si tiene preguntas para nuestros trabajadores sociales, envíelas a [email protected].
Estimadas Amy y Amanda:
Finalmente estoy empezando a aceptar que he experimentado un trauma médico. ¿Puede un trabajador social ayudarme a procesar y sanar este tipo de trauma? ¿Qué implica ese proceso?
No es la única persona que se siente así, y es bueno que busque ayuda para comprender mejor cómo procesar sus experiencias.
Es muy común que los pacientes tengan algunas reacciones difíciles en los días, semanas, meses o incluso años posteriores a un trauma médico, pero no siempre es fácil establecer la relación entre las experiencias y cómo nos afectan a largo plazo. Se requiere trabajar mucho y ser valiente para sostenerlo.
De acuerdo con la Sociedad Internacional para el Estudio del Estrés Traumático, los síntomas del PTSD causado por un trauma médico pueden ser los siguientes:
- Pensamientos o recuerdos persistentes e intrusivos de aspectos del evento médico (recuerdos recurrentes)
- Angustia significativa cuando se enfrenta a los recordatorios del trauma médico (por ejemplo, próximas citas médicas)
- Interrupciones en el cumplimiento del tratamiento para evitar situaciones relacionadas con el trauma
- Abuso de la atención médica debido a la hipervigilancia
El trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) relacionado con experiencias médicas desafiantes es un tema emergente en la investigación. En 2021, junto con Kaitlin Barnett, LCSW, y otros colegas, buscamos establecer la prevalencia del PTSD entre las personas con hemofilia A y B. Nuestro estudio reveló que la prevalencia del PTSD entre adultos con hemofilia es aproximadamente tres veces mayor que las tasas experimentadas en la población general en cualquier momento dado. Debido a la naturaleza potencialmente mortal de vivir con un trastorno hemorrágico, así como a la pérdida de control asociada y la complejidad de los tratamientos, tiene sentido que las experiencias médicas puedan dejar un efecto duradero en las personas de nuestra comunidad.
Hablar con el trabajador social de su centro de tratamiento de hemofilia (hemophilia treatment center, HTC) sería un excelente primer paso, ya que los trabajadores sociales están capacitados para ayudar a las personas con la sanación emocional y el afrontamiento. Juntos, los dos pueden determinar que se beneficiaría del apoyo adicional de un terapeuta especializado en traumas, un grupo de apoyo o de conectarse con otras personas con experiencias similares. Las áreas específicas de enfoque pueden ser el procesamiento de los recuerdos sensoriales, el manejo de cambios en la función o el estado de ánimo, la identificación de desencadenantes y la normalización de la experiencia.
Mientras tanto, hay varias maneras de hacer frente: hable sobre lo que sucedió, use estrategias de respiración profunda, tómese el tiempo para adaptarse a sus reacciones, concéntrese en hábitos saludables (alimentación, ejercicio y sueño) e infórmese sobre qué es un trauma médico y en qué consiste. La Sociedad Internacional para el Estudio del Estrés Traumático publicó un recurso útil sobre el trauma médico.
— Amy Wilson, MSW, LICSW, ACM
Wilson es trabajadora social del Centro de Trastornos Hemorrágicos y de la Coagulación de la Universidad de Minnesota en Minneapolis y es presidenta del Grupo de Trabajo Social.
— Amanda Stahl, MSW, LICSW
Stahl trabaja en el Centro de Hemofilia de Boston del Brigham and Women’s Hospital y es integrante del Grupo de Trabajo Social.