Hasta hace poco, planificar la jubilación era un privilegio que la mayoría de las personas con hemofilia no tenían. Por fortuna, eso cambió ahora que los avances en el tratamiento han mejorado la calidad de vida de las personas y han prolongado su vida.
“Solíamos pensar que no íbamos a vivir más allá de los 40 o 50 años. Ahora creemos que vamos a vivir lo suficiente para ver crecer a nuestros nietos”, dice Beth Merz, trabajadora social del Centro de Tratamiento de Hemofilia Johns Hopkins de Baltimore. “Si su longevidad se extiende gracias a mejores tratamientos, tendrá que vivir de manera diferente en todas las áreas, incluida la vida financiera. Tiene implicancias de largo alcance”.
Los expertos recomiendan planificar la jubilación al inicio de su carrera. Pero ¿qué sucede si tiene 40 o 50 años y aún no ha hecho mucho al respecto?
Nunca es demasiado tarde para empezar, dice Carolyn McClanahan, M.D., CFP, planificadora financiera y médica de Jacksonville, Florida, que se especializa en planificación financiera de personas con enfermedades crónicas y otros problemas de salud.
“Cuando alguien tiene una afección médica crónica como un trastorno hemorrágico, se trata de mucho más que ahorrar para la jubilación”, dice McClanahan. “También es necesario asegurarse de tener un buen seguro médico ahora; si pasa algo malo, poder adquirir un buen seguro de discapacidad si no puede trabajar; y, cuando se jubile, tener un buen seguro complementario que cubra sus medicamentos”.
“Cuanto antes planifique, más dinero podrá acumular. Pero, a los 40 o 50 años, si no empieza a ahorrar algo, se encontrará en una situación en la que es posible que nunca pueda dejar de trabajar”, añade.
Medidas que puede tomar para prepararse para la jubilación
Si la jubilación (o incluso la jubilación parcial) se avecina, esto es lo que
Observe sus gastos y su ahorro
“El mayor factor determinante para poder jubilarse es cuánto gasta. Si gasta $80,000 al año, es mucho más fácil de mantener que si gasta $300,000 al año”, dice McClanahan, y agrega que un planificador financiero certificado puede ayudar a evaluar si está ahorrando lo suficiente para respaldar sus gastos. Incluso puede contratar a alguien por hora para empezar, dice.
Divida sus gastos en necesidades y deseos
Usted necesita un seguro médico y del hogar, pero quizás desee cenar afuera tres veces a la semana. Puede que deba cenar afuera con menos frecuencia o gastar menos en compras discrecionales. “Reduzca las cosas que no aportan mucho valor a su vida”, dice McClanahan.
Calcule cuánto dinero fijo le ingresará
Evalúe sus opciones del Seguro Social y pensión para ver cuánto efectivo generará al jubilarse.
Decida dónde pondrá sus ahorros
“Realice aportaciones a un acuerdo de jubilación individual (IRA, por sus siglas en inglés)”, dice McClanahan, y señala que, si no aprovecha beneficios como las subvenciones paralelas para empleados y los planes de ahorro para la salud, está dejando dinero sobre la mesa.
Elija sabiamente su plan Medicare. McClanahan recomienda evitar los planes Medicare Advantage porque “no siempre cubren lo que necesita”.
Tenga un fondo de emergencia
En caso de personas con una enfermedad crónica, recomienda reservar el equivalente a un año de gastos para vivir. “Las personas con enfermedades suelen luchar entre gastar generosamente estando sanas y tener dinero para el futuro”, dice McClanahan. “La buena noticia es que hoy en día no es frecuente que alguien muera de hemofilia. Tiene que estar preparado para vivir más”.