Ryan White, de Kokomo, Indiana, por mucho tiempo ha sido una figura icónica en la historia de la defensa de los trastornos hemorrágicos. Nacido con hemofilia A grave, a Ryan le diagnosticaron SIDA a los 13 años, tras contraer VIH a través de infusiones de factores contaminados. Esto fue en las primeras épocas del VIH/SIDA, cuando aún se conocía poco sobre la enfermedad. A Ryan le prohibieron asistir a la escuela, y él y su familia lucharon por revocar esa prohibición.
En el proceso, Ryan se convirtió en una figura nacional para la concientización sobre VIH/SIDA y ayudó a educar al público sobre los mitos y realidades de la enfermedad. Murió de SIDA en 1990, a los 18 años.
“La historia de Ryan es un ejemplo del impacto que una persona —un adolescente de la parte rural de Indiana— puede tener en todo el mundo”, dice Patrick James Lynch, productor de un próximo documental sobre la vida de Ryan quien proyectó un avance del documental durante la sesión inaugural de BDC. “La legislación que lleva su nombre y aún sirve a más de la mitad de todos los estadounidenses con VIH/SIDA [la Ley de Emergencia Ryan White sobre Recursos Integrales para el SIDA] es un ejemplo excelente de la política bipartidaria que en verdad puede hacer una diferencia para todos los estadounidenses”, declara.
“Soy una madre, al igual que todas ustedes, y Ryan era un niño muy común, como sus hijos, pero debido a un malentendido, una enfermedad llamada SIDA cambió mi vida de la noche a la mañana”, le contó White-Ginder a la audiencia en la sesión inaugural de la BDC. Compartió reflexiones personales sobre la experiencia de Ryan, incluida su amistad con Elton John.
White-Ginder contó la historia de cuando ella y Ryan fueron invitados a asistir a un evento benéfico sobre el SIDA en la ciudad de Nueva York, en donde previamente lo entrevistaron en Good Morning America. “David Hartman le preguntó a Ryan: ‘¿A quién esperas conocer en este evento benéfico sobre el SIDA?’ y Ryan dijo, ‘Oh, vaya, conocer a Elton John, ¡sin duda!’ Y pensé: ‘Siempre me encantó su música, pero pensaba que Elton era un poco diferente y raro’. Bueno, Elton terminó siendo mi mejor amigo en todo el mundo, y aún lo es hoy en día”.
Lynch dice que el documental es una obra en progreso, porque se necesita más financiación para la licencia de todas las imágenes de archivo en la película. “Nos faltan unos cientos de miles de dólares para que la película terminada esté lista para la televisión, pero exhibir el avance en la BDC fue una manera tremenda de dar a conocer el proyecto a una comunidad más amplia”, comenta. “Estoy en conversaciones con defensores que tal vez puedan ayudarnos y siempre estoy abierta a más. Todo el que piense que podría ayudar me puede enviar un correo electrónico a [email protected]”.