Más de un 25% de los estadounidenses mayores de 65 años de edad sufren alguna caída cada año, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC). Para las personas mayores con trastornos hemorrágicos, las caídas pueden aumentar el riesgo de fracturas, sangrados y otras lesiones. El daño en las caderas, particularmente, puede llevar a una pérdida de la movilidad, lo que afecta negativamente la calidad general de vida y posiblemente la capacidad de vivir de manera independiente.
Muchos factores comunes entre las personas con trastornos hemorrágicos contribuyen a que exista un mayor riesgo de sufrir caídas, incluidas la artritis y la debilidad en las rodillas, tobillos y otras extremidades inferiores, así como el dolor en las articulaciones, movilidad reducida de las caderas y una densidad ósea disminuida.
Sin embargo, usted puede minimizar el riesgo de caer con el paso de los años, dice Lorraine Flaherty, fisioterapeuta (Physical Therapist, PT) en el Centro Integral para el Dolor en la Clínica Everett ubicada en Everett, Washington, y antigua fisioterapeuta en el Centro para Trastornos Hemorrágicos de Washington en Bloodworks Northwest en Seattle.
Flaherty, quien investiga las caídas de personas con trastornos hemorrágicos, recomienda que se apliquen de estas medidas de prevención de caídas:
1. Póngase en movimiento
“Cuando somos sedentarios, nuestros músculos no solo se vuelven más débiles y tensos, sino que tampoco tenemos oportunidades de poner en práctica la capacidad de mantener el equilibrio que puede impedir las caídas”, dice Flaherty. ¿Ver TV? Levántese regularmente y manténgase activo. También, haga ejercicios de equilibrio simples, tales como estar de pie con una sola pierna mientras se apoya con la parte trasera de un sofá o con un mostrador. Su fisioterapeuta debe determinar cuáles son los mejores ejercicios para usted.
2. Haga algunas mejoras simples en el hogar
La mayoría de las caídas ocurren en casa y, a menudo, mientras se realizan actividades cotidianas. Para reducir el riesgo de una caída dentro de su hogar:
• Mantenga las cajas de las escaleras bien iluminadas e instale pasamanos en ambos lados.
• Utilice cinta adhesiva de doble cara o un soporte antideslizante para asegurar las alfombras.
• En la cocina, almacene los objetos utilizados con frecuencia en lugares de fácil acceso.
• Organice los muebles, los cables eléctricos y otros objetos de manera que el camino entre cada habitación esté despejado.
• Añada barras de seguridad y alfombras o cintas antideslizantes en su ducha o bañera.
Para obtener más ideas útiles, consulte “Cómo evitar caídas”<https://stepsforliving.hemophilia.org/step-out/wellness-and-prevention/…; en el sitio web de Steps for Living de la Fundación Nacional para la Hemofilia (National Hemophilia Foundation, NHF). Además, es posible que su PT esté dispuesto a hacer una visita a domicilio para evaluar su hogar y sugerir cambios específicos.
3. Cálmese
“Se ha demostrado que el ejercicio dirigido es muy eficaz para prevenir caídas”, dice Flaherty. Pídale a su PT que evalúe su movilidad y otros aspectos físicos que pudiesen contribuir con una caída. Su PT puede crear una rutina de ejercicios para usted que mejore su fuerza y equilibrio a la vez que toma en cuenta cualquier rango de dificultades de movilidad, articulaciones específicas y otras consideraciones que usted tenga.
4. Exprésese
Póngase en contacto con su PT si ha comenzado a sentir que sus pies están menos estables o si sufrió una caída durante el año pasado, sin importar si se haya lesionado o no. “Muchos pacientes pueden pensar que esta es una parte normal de envejecer y que no vale la pena mencionarlo o puede que estén avergonzados. Pero hablar sobre las caídas es importante”, dice Flaherty.