El poder adquisitivo de la generación Z está creciendo gracias a un mercado laboral histórico y a fuertes salarios iniciales. Sin embargo, los adultos jóvenes pueden enfrentar problemas financieros y, rápidamente, si no se dan cuenta de cuánto están gastando.
Natalie Stanger, miembro de la Asociación Estadounidense de Administradores de Dinero Diario, recomienda supervisar con cuidado sus ingresos y gastos mensuales. Comience con una aplicación de presupuesto como Mint, Honeydue o You Need a Budget, o un recurso en línea de su banco. Pero recuerde: “Estas aplicaciones son una herramienta”, dice. “Usted tiene que hacer el trabajo de revisar y modificar su flujo de caja”.
Al revisar sus finanzas, tenga cuidado con estas cuatro trampas de dinero.
Planes "Compre ahora y pague después"
Los planes "Compre ahora y pague después" (Buy Now, Pay Later, BNPL) son atractivos porque dividen las compras más grandes en pagos más pequeños y algunos lo hacen sin intereses durante, por ejemplo, el primer año. Casi dos tercios de los compradores de la generación Z, más que cualquier otra generación, han utilizado un plan BNPL, según una encuesta de marzo de 2023 realizada por Lending Tree.
El riesgo es que estos planes de cuotas pueden hacer que pierda de vista el costo total de compra y tome deuda innecesaria.
Stanger recomienda usar BNPL estrictamente para artículos que necesita, pero quizás no tenga el dinero en efectivo disponible para comprarlos en una sola transacción, como electrodomésticos, y solo si puede liquidar el plan dentro del plazo sin intereses.
“De esa manera, estira su dinero y no cuesta nada en intereses”, dice. Si extiende los pagos más allá del período introductorio, transfiera el saldo a una tarjeta de crédito con intereses más bajos.
Suscripciones mensuales
Los estadounidenses gastan $219 al mes en suscripciones, según C+R Research. Desde la transmisión de música hasta la entrega de ropa seleccionada, los servicios con renovación automática se acumulan con rapidez.
“Priorice qué suscripciones son mejores para usted. No todos los servicios son necesarios”, dice Brian DuVal, un joven de 22 años con hemofilia A grave. Por ejemplo, después de considerar sus opciones de servicios de transmisión, DuVal optó por YouTube Premium y abandonó los otros.
Stanger sugiere revisar con frecuencia los estados financieros para saber lo que está pagando y cancelar las suscripciones que ya no usa.
Cargos por entrega de comida
La pandemia normalizó los servicios de entrega de comida, pero la comodidad tiene un costo: más del 40 % del precio promedio de la comida incluye tarifas que van al proveedor del servicio y al repartidor.
“Estas comodidades suman mucho dinero en un mes”, dice Stanger.
La próxima vez que se le antoje un burrito de carne asada, camine o conduzca hasta su lugar favorito para evitar los cargos de entrega. Mejor aún, compre los ingredientes en una tienda y prepare la comida en casa. Si quiere comida a domicilio, guárdela para una ocasión excepcional.
Seguro médico
La administración de los costos del seguro médico comienza con la selección del mejor plan para usted, lo cual podría no ser el menos costoso, dice DuVal. Los planes con primas más bajas pueden terminar costándole más por los tratamientos que necesita.
DuVal recomienda reunirse con alguien de su centro de tratamiento de hemofilia o un asesor de seguros para asegurarse de que su plan brinde la cobertura suficiente para su atención.
“Las personas con trastornos hemorrágicos pueden afrontar una carga financiera adicional”, dice. “Dependemos de medicamentos costosos y tener acceso a ellos debe ser la máxima prioridad”.