En los intestinos pasan muchas más cosas de lo que uno cree. Trillones de microorganismos, incluidas bacterias, virus, hongos y parásitos, llaman hogar a sus intestinos. Cuando viven juntos en armonía en lo que se llama el microbioma, ayudan a que uno se mantenga saludable.
“Si el equilibrio es bueno, tendremos menos infecciones y enfermedades, y nuestro sistema inmunológico será óptimo”, dice Emily Ostrowski, dietista registrada en Sparrow Health System en Lansing, Michigan, que trabaja con pacientes en el Centro para Trastornos Hemorrágicos y de la Coagulación de Michigan State University. “Cuando no está en equilibrio, puede afectar todo, desde el corazón hasta la salud mental”.
Comience por su dieta
Según lo descubierto por los investigadores, una dieta basada principalmente en plantas de frutas y verduras ricas en fibra, pescado, nueces y semillas sirve para los microorganismos intestinales que pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Adaptarse para abordar la enfermedad crónica
Kevin Tomlin está aprendiendo eso ahora. Hasta hace poco, el hombre de 45 años se enfocaba en una dieta carnívora alta en proteínas para satisfacer su pasión por el levantamiento de pesas. Pero eso elevó su colesterol malo y su riesgo de enfermedad del hígado graso, por lo que comenzó una dieta más diversa de verduras y fibra. La proteína de origen vegetal, de fuentes como las lentejas y los frijoles, es beneficiosa para sus intestinos y lo ayuda a desarrollar músculo en el gimnasio.
Tomlin, quien tiene hemofilia A y vive en Lansing, dice que la enfermedad hepática viene de familia. Su nueva dieta ayudará a reducir su riesgo. “Estoy listo para este nuevo desafío”, dice.
“La influencia de la salud intestinal en los trastornos hemorrágicos no se conoce bien, pero sí sabemos que una forma de vitamina K, conocida por su papel en la coagulación de la sangre, es producida por las bacterias intestinales”, dice Ostrowski. Ella dice que cualquier persona con una enfermedad crónica, incluida la hemofilia, se beneficiará de una dieta saludable para los intestinos.
“Es aconsejable consumir una variedad de alimentos y nutrientes para mantener el equilibrio intestinal y mantener la diversidad de microorganismos”, dice ella. “Consuma alimentos ricos en fibra y cantidades limitadas de alimentos procesados”.
Considere los probióticos
El microbioma intestinal también se puede mantener con probióticos. Estas son bacterias beneficiosas que ayudan a equilibrar a las que causan enfermedades. Los probióticos se pueden encontrar en el yogur (asegúrese de que la etiqueta diga que contiene cultivos vivos y activos), así como en alimentos fermentados, como chucrut, kimchi, kéfir y kombucha.
Los probióticos también vienen en forma de suplemento, pero Ostrowski dice que se necesita más investigación para determinar su efectividad y las mejores cepas para los resultados clínicos deseados.