Se estima que 37.3 millones de personas en los EE. UU. tienen diabetes y alrededor de una cuarta parte de ellas no lo sabe, según informan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
De acuerdo con dos estudios publicados en la revista Haemophilia en 2022, los hombres mayores con hemofilia tienen un mayor riesgo de presentar diabetes que los hombres que no tienen el trastorno hemorrágico. Esto es lo que debe saber.
Qué demostraron los estudios
Un estudio realizado por un equipo de investigadores en California, Washington y Canadá examinó el riesgo de diabetes en hombres con hemofilia en comparación con hombres de la población general de los EE. UU. y pacientes ambulatorios en una clínica médica de Asuntos de Veteranos.
Los investigadores encontraron que, si bien los hombres jóvenes con hemofilia tienen menos probabilidades de desarrollar diabetes que la población masculina en general, ocurre lo contrario en los hombres mayores de 60 años, especialmente si también tienen hepatitis C.
La infección por el virus de la hepatitis C es un factor de riesgo conocido de diabetes: se cree que el virus interfiere en la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre. Muchos hombres mayores con hemofilia se infectaron con hepatitis C en los 70 y los 80 después de haber estado expuestos a productos de coagulación contaminados con el virus.
Los autores concluyen que los hallazgos del estudio actualizan la práctica clínica, ya que los centros de tratamiento de la hemofilia son el hogar médico para muchos pacientes con hemofilia. Los autores recomiendan que los proveedores que atienden a personas con hemofilia deben intensificar las pruebas de detección de la diabetes en pacientes a partir de los 60 años, en especial cuando también tienen hepatitis C.
Otro estudio, realizado por investigadores de los CDC y la Universidad de Vermont, examinó la prevalencia de diabetes y otras afecciones relacionadas con la edad entre hombres mayores con hemofilia que reciben atención en centros de tratamiento de esa enfermedad en comparación con hombres de la población general.
Los investigadores observaron los registros médicos de 2,237 hombres de 45 años y más con hemofilia y descubrieron que tenían una mayor prevalencia de diabetes (así como de ansiedad y depresión) que los hombres de la población general de los EE. UU. Mientras que el 15.8 % de los hombres de la población general tenía diabetes, esa cifra era del 24 % para aquellos con hemofilia.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad que ocurre cuando el cuerpo no puede usar y almacenar la glucosa de forma correcta. Cuando comemos alimentos, el cuerpo descompone la mayor parte de ellos en azúcar (glucosa) y la libera al torrente sanguíneo. Cuando el nivel de azúcar en la sangre aumenta, esto le indica al páncreas que libere insulina. La insulina actúa como una llave, permitiendo que el azúcar en la sangre entre en las células del cuerpo para que se use como energía.
Existen dos tipos principales de diabetes: tipo 1 y tipo 2. En el caso de diabetes tipo 1, que suelen desarrollar niños y adultos jóvenes, el cuerpo deja de producir insulina. Las personas con diabetes tipo 1 deben inyectarse insulina todos los días o usar una bomba de insulina para sobrevivir. Alrededor del 5 % al 10 % de las personas con diabetes tienen tipo 1.
La diabetes tipo 2, que representa el otro 90 % a 95 % de los casos de diabetes, a veces se denomina diabetes del adulto. Ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de 45 años, aunque cada vez más niños y adultos jóvenes son diagnosticados de ella. Con la diabetes tipo 2, el cuerpo produce insulina, pero las células del cuerpo no pueden responder a ella, lo que se denomina resistencia a la insulina. Cuando una cantidad excesiva de azúcar en la sangre permanece en el torrente sanguíneo de una persona, puede causar problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas y renales y pérdida de la visión.
Los principales factores de riesgo para la diabetes tipo 2 son la edad (45 años o más), tener sobrepeso, tener el padre o la madre, un hermano o una hermana con diabetes tipo 2, estar físicamente activo menos de tres veces por semana, haber tenido diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo) o haber dado a luz a un bebé que pesó más de 9 libras y ser afroamericano, hispano o latino, indio americano o nativo de Alaska. (Algunos habitantes de las islas del Pacífico y estadounidenses de origen asiático también corren un mayor riesgo). La Asociación Estadounidense de Diabetes tiene una prueba de riesgo de 60 segundos que puede realizar en línea.
Síntomas de la diabetes
Los síntomas de la diabetes tipo 2 son:
- Micción frecuente, en especial por la noche
- Sed excesiva
- Pérdida de peso involuntaria
- Apetito extremo
- Visión borrosa
- Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies
- Cansancio
- Sequedad de la piel
- Cicatrización lenta de las heridas
- Infecciones más frecuentes de lo habitual
Cómo se diagnostica
Si tiene síntomas o factores de riesgo de diabetes tipo 2, hable con su médico de atención primaria o hematólogo para hacerse la prueba de la enfermedad. El diagnóstico se puede confirmar con distintos análisis de sangre:
- La prueba de A1C mide el nivel promedio de azúcar en la sangre de los últimos dos o tres meses.
- Una prueba de azúcar en la sangre en ayunas mide el nivel de azúcar en la sangre después de un ayuno nocturno.
- Una prueba de tolerancia a la glucosa mide el nivel de azúcar en la sangre antes y después de beber un líquido que contiene glucosa.