Holiday Safety: Minimizing Risk to Maximize Memories

Seguridad en las fiestas: cómo disminuir los riesgos para crear más recuerdos

Organizarse con antelación durante las fiestas puede ayudarlo a evitar complicaciones relacionadas con el trastorno hemorrágico sin perderse las actividades que hacen que la temporada sea especial.
Author: Por James Langford

Existe un motivo por el que las comedias románticas y festivas son conocidas por desarrollar tramas en torno a los problemas que van desde vuelos cancelados y equipaje perdido hasta heridas leves: el arte imita a la vida, al menos hasta cierto punto.

Y, en la vida real, si tenemos en cuenta las estadísticas, es probable que una temporada de viajes masivos, embotellamientos y muchas más fiestas que de costumbre incluyan una mayor cantidad de contratiempos.

Desafortunadamente, los eventos que no generan nada más que conflictos, química y algunos momentos bajo el muérdago en películas hechas para la televisión pueden tener consecuencias más graves en el mundo real para las personas con trastornos hemorrágicos.

Sin embargo, eso no significa que debe quedarse en casa para mantenerse a salvo. Organizarse con antelación puede ayudarlo no solo a evitar problemas, sino también a asegurarse de estar preparado para lidiar con lo inesperado, desde posibles problemas con los medicamentos cuando se pierde el equipaje hasta lesiones causadas por resbalones en las aceras heladas y estrés durante las fiestas.

Estos son algunos consejos para ayudarlo a celebrar las fiestas con la menor cantidad de frustraciones y riesgos.

Preparación

  • Sea honesto con usted mismo acerca de lo que puede hacer de forma cómoda. Si ha estado lidiando con dolor en las articulaciones, es posible que no se sienta con ánimos de viajar, así que sea honesto con su familia y amigos al respecto. Gracias a la tecnología de las videollamadas, tiene una opción de respaldo para comunicarse con ellos a larga distancia.
  • Haga listas y programe los cuidados preventivos con anticipación. Esto lo ayudará a administrar su tiempo y a evitar perder infusiones o citas médicas por estar distraído con los preparativos festivos, como la compra de regalos y la planificación de las fiestas.

En la carretera

  • Traiga una carta de viaje por parte del centro de tratamiento de hemofilia o el proveedor de atención médica si viajará en avión fuera de la ciudad con un niño que tiene un trastorno hemorrágico. Aunque la mayoría de los medicamentos y suministros médicos están exentos de las normas sobre equipaje registrado y de mano, con la tarjeta de viaje, los agentes de seguridad del aeropuerto verán que los artículos de tratamiento de mano están permitidos. La carta debe incluir lo siguiente:
    • El nombre completo y el diagnóstico de la persona afectada.
    • El centro u hospital de tratamiento de hemofilia de la persona, así como su información de contacto para los días de semana y fines de semana, en caso de emergencia.
    • El producto de tratamiento y la dosis de la persona.
    • El seguro, el titular, el número de póliza y el número de grupo de la persona.
    • Una advertencia de que los productos y suministros del tratamiento no pueden abrirse por ningún motivo, ya que se contaminarían y no podrían utilizarse.
  • Cuando viaje en avión, mantenga los medicamentos y los suministros de infusión en un bolso médico de mano. Nunca deje los medicamentos en el equipaje registrado, el cual puede perderse, y no olvide empacar un contenedor para objetos punzantes.
  • Identifique el centro de tratamiento de hemofilia más cercano a su destino. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades tienen una lista de todos los centros de tratamiento en EE. UU., y su HTC puede compartirle información sobre aquel que se encuentre más cerca de la zona que planea visitar.
  • No descuide su tratamiento. Hable con su equipo a fin de planificar un horario de medicamentos para el viaje. Sus proveedores de atención médica pueden sugerir cambios en la rutina según el lugar que visitará o las actividades que planea realizar.

Diversión

  • Deslizarse en trineos, neumáticos o toboganes
    • Hable con su equipo de tratamiento sobre si es necesario ajustar la profilaxis o la infusión con anticipación.
    • Elija un curso comercial en lugar de una colina local. Es más probable que en este haya normas de seguridad y acceso para los servicios de emergencia en caso de que sean necesarios.
  • Esquiar
    • Ya que esta actividad puede ser exigente para las articulaciones, trabaje previamente con un fisioterapeuta a fin de fortalecerlas.
    • Antes de comenzar a esquiar, evalúe su equilibrio y propiocepción, la percepción de su cuerpo sobre la ubicación de las extremidades. Las personas con trastornos hemorrágicos pueden tener problemas con ambos, lo que puede hacerlas más vulnerables a lesionarse.
  • Patinar sobre hielo
    • Asegúrese de que los patines le queden bien para evitar que estos ejerzan presión sobre las articulaciones.
    • Ya que esta actividad puede ser exigente para los tobillos, considere trabajar previamente con un fisioterapeuta para
    • Vaya a patinar en los horarios menos concurridos para reducir el riesgo de chocar con otras personas en el hielo.

Manejo del estrés

  • No busque la perfección: tener expectativas demasiado altas es una forma segura de decepcionarse. Es normal, incluso saludable, que las cosas no funcionen exactamente como lo planeó, según los expertos del Programa de Atención Plena de Johns Hopkins.
  • No pierda de vista lo que importa. Recuerde que las frustraciones, como quedar atrapado en un embotellamiento o no encontrar el regalo que su hijo quiere, son temporales. Los expertos de Johns Hopkins aconsejan que, en lugar de enfocarse en el enojo, piense en las cosas por las que está agradecido.
  • Sea amable. Responder cuidadosamente a alguien que está irritable puede atenuar un encuentro desagradable. Recuerde que las fiestas resultan deprimentes para muchas personas, especialmente aquellas que están solas. Vea si hay alguna forma de alegrarles la temporada.