En su carrera de más de 30 años como asesor vocacional, Don Molter ha visto que algunos estudiantes obtienen miles de dólares en ayuda económica y otros, nada. Sin embargo, aquellos que tienen la suerte de recibir fondos deben hacer un esfuerzo, lo que incluye obtener buenas calificaciones.
La ayuda económica es más importante que nunca, pues el precio de los estudios universitarios sigue aumentando, comentó Molter. De hecho, en un informe del 2013, el Departamento de Educación de los Estados Unidos calculó que en el año escolar 2011–2012 la matrícula anual para una licenciatura, alojamiento y comidas era de $14,300 en instituciones públicas, $37,800 en instituciones privadas sin fines de lucro y $23,300 en instituciones privadas con fines de lucro. Sin embargo, los límites a préstamos estudiantiles usualmente son muchos más bajos, por lo que el acceso a ayuda adicional es importante, afirmó Molter, quien trabaja en el Centro de Hemofilia y Trombosis de Indiana en Indianápolis desde hace 10 años.
La probabilidad de obtener ayuda económica aumenta si hace lo siguiente:
Prepárese con tiempo. En el mejor de los casos, tiene buenas calificaciones desde la escuela intermedia. Desde esa edad reúne los requisitos para muchas becas, indicó Molter. “Practique redactar ensayos. Es necesario prepararse para las becas desde temprano”, agregó. Si todavía no ha iniciado su búsqueda, hágalo pronto. Si espera hasta el último o penúltimo año, tal vez sea demasiado tarde. “Si no está listo, quizá tenga que endeudarse mucho o, peor, no pueda ir a la universidad”, afirmó.
Busque diversas fuentes. Las becas por lo general se otorgan por mérito o por necesidad económica, o sea que esté dispuesto a recibir ambos tipos. Siempre llene la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal a Estudiantes (Free Application for Federal Student Aid o FAFSA), incluso si no está seguro si cumple con los requisitos para recibirla. La solicitud se puede presentar a partir del 1 de enero, 2015, y la fecha límite es el 10 de marzo, 2015. Si reúne los requisitos para recibir ayuda del gobierno federal, acepte todo lo que se le ofrece inicialmente, recomendó Molter. Tiene hasta julio para tomar la decisión final. Fastweb.com también es una buena fuente de investigación. Además, el sitio de Internet de la Fundación Nacional de Hemofilia (National Hemophilia Foundation o NHF), hemophilia.org, tiene una lista de becas y tal vez usted cumpla con los requisitos de algunas. Molter también aconseja reunirse con su asesor escolar y trabajador social en su centro de tratamiento de hemofilia. Quizá incluso pueda participar en programas de trabajo durante los estudios (work-study); una beca federal Pell, que no es un préstamo por lo que no es necesario pagarla; ayuda estatal o una combinación de estos. Y no deje de postular a universidades privadas. Muchas tienen programas internos de becas en base a mérito, las que pueden reducir el costo de los estudios, indicó Molter.
Tenga cuidado con las estafas. No es necesario pagar para postular a becas, dijo Molter. Además, solicite ayuda de instituciones acreditadas. Estas son las aprobadas por una entidad de acreditación, una agencia no gubernamental que examina las universidades en regiones geográficas o que ofrecen materias específicas.
Procure evitar las instituciones con fines de lucro. Por lo general no aceptan las becas del gobierno federal y prefieren recibir fondos de préstamos privados, aseguró Molter. En algunos casos, también es posible que el personal de mercadeo de la oficina de admisión trabaje a base de comisiones, o sea que tal vez no ofrezcan consejos de fiar sobre la educación, agregó. “Pregunte en una universidad acreditada de su zona si acepta que se transfieran créditos de esa institución”, aconsejó. “Si una universidad no ofrece licenciaturas tras cuatro años de estudios, no la tome en cuenta hasta confirmar que puede transferir sus créditos”, dijo. “Si suena demasiado bueno para ser verdad, siempre lo es”.
Evite los préstamos privados. Si es posible, olvídese de préstamos privados, porque tienen una tasa de interés mucho más alta, dijo Molter. Si estos son su única opción, considere iniciar sus estudios en una institución comunitaria de enseñanza superior que esté acreditada y luego, después de un par de años, pasarse a una institución de cuatro años. “Viva en casa; aprenda a ser estudiante universitario”, aconsejó Molter. “Quizá se ahorre $15,000 al año”.
Recuerde los fondos de farmacéuticas. Los laboratorios farmacéuticos ofrecen becas a estudiantes con hemofilia y otros trastornos hemorrágicos, pero debe ganárselas, dijo Molter. “El sector busca estudiantes completos”, dijo. (Ver recuadro de abajo, “Cómo ser un postulante completo”.) “Las compañías quieren que sobresalga. Debe tener un promedio de por lo menos 3.2 a 3.5 en sus calificaciones”. Las becas del sector pueden ser particularmente beneficiosas. Tienden a durar cuatro años y van de $1,000 al año a aproximadamente $15,000 al año, afirmó Molter. Visite el sitio de Internet de NHF y vea qué becas se ofrecen en el 2015.
Con un trastorno hemorrágico, debe preocuparse de muchas cosas, de por sí. Pero trate de no concentrarse solamente en los costos universitarios. Tiene muchas opciones de ayuda. Simplemente aplíquese y recuerde hacer indagaciones con tiempo.