How to Make a Meal Plan That Works for You

Cómo hacer un plan de comidas que funcione para usted

Durante la pandemia de COVID-19, mucha gente está saliendo menos a comer y está cocinando más en su casa. Vea cómo un plan de comidas puede hacer que esta nueva rutina sea saludable.
Author: Michael Hickey
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No es un secreto que comer bien tiene un efecto importante en la salud, pero no se trata de qué come, sino de cómo prepara las comidas. Según las investigaciones, las personas que comen comidas caseras con regularidad tienden a ser más felices y más sanas y comen menos azúcar y alimentos procesados. Y para quienes son de la comunidad de los trastornos hemorrágicos, una dieta saludable es invaluable.

Cocinar en casa (y hacerlo bien) es aún más importante hoy en día, mientras las medidas de distanciamiento social sigan vigentes durante la pandemia de COVID-19. Los que están acostumbrados a salir a comer con regularidad se han visto forzados a cocinarse más sus propias comidas porque muchos restaurantes siguen cerrados.

Si bien es saludable, armar platos caseros nutritivos para cada comida no es fácil, especialmente cuando se hacen malabares con una agenda laboral ocupada, los hijos y otras responsabilidades. ¿Cómo puede eso caber en su rutina diaria? Escriba el plan de comidas, donde planifica exactamente qué va a comer y cuándo durante toda la semana. Esto es lo que un plan de comidas puede hacer por usted.

Los beneficios de la planificación de las comidas

Un plan de comidas fomenta decisiones más saludables.

Sin un cronograma de comidas, es fácil desviarse del camino saludable y optar por comidas rápidas o comidas preparadas. Sin dudas, las opciones de comida más rápida son prácticas, pero suelen tener poco valor nutricional y muchos ingredientes poco saludables. Con un plan de comidas, ya tiene una opción nutritiva elegida.

Planificar las comidas también contribuye a una dieta balanceada. Cuando planea un día entero, puede ver con claridad si tendrá demasiado de un grupo de alimentos y puede adaptarlo según corresponda.  

Un plan de comidas ahorra tiempo.

Organizar las comidas y hacer las compras para prepararlas puede volverse una actividad diaria sin un plan de comidas. ¿Quién tiene tiempo para eso mientras se encarga de tantas otras responsabilidades cotidianas? Si planifica con anticipación, puede hacer las compras de toda una semana de una sola vez.

Un plan de comidas ahorra dinero.

Muy a menudo, los estadounidenses cocinan más de lo que realmente necesitan. Según el Departamento de Agricultura, se calcula que el desperdicio de alimentos en los Estados Unidos es de entre el 30 % y el 40 % del suministro de alimentos. En 2010, se desperdiciaron alrededor de 133,000 millones de libras de comida, el equivalente a 161,000 millones de dólares. Usted comprará únicamente lo que necesita y no echará comida ni dinero a la basura.

Un plan de comidas reduce el estrés.

Lo último que quiere en un día estresante es abrir el refrigerador y darse cuenta de que no tiene nada para la cena. Con un plan de comidas, ya habrá comprado y preparado lo que va a cenar esa noche.

Consejos para armar un plan de comidas

Con los beneficios en mente, aquí le presentamos lo que tiene que considerar cuando arme su propio plan de comidas.

Utilice una planilla o plantilla de planificación de comidas.

Cuando se trata de planificar las comidas, Internet es su amigo. Existen decenas de planificadores de comidas gratuitos para imprimir que pueden organizarlo cuando planifica las comidas. Además, puede almacenarlos para tener planes semanales exitosos para consultar.

Comience con ideas simples.

¿Preparar y cocinar comidas todos los días suena abrumador? No tiene que serlo. El hecho de que esté planificando comidas no implica que tengan que ser demasiado complejas ni que tengan que consumir mucho tiempo. Puede comenzar las primeras semanas con opciones simples, como cereales para el desayuno y sándwiches para el almuerzo.

Involucre a la familia.

Si va a cocinar para más personas, averigüe qué comidas prefieren todos antes de planificar. Puede ir un paso más allá y convertir la planificación de comidas en una actividad familiar dándole a cada persona una función en el proceso de planificación. Por ejemplo, deje que sus hijos planifiquen y cocinen una comida temática cada tanto, como desayuno para la cena una vez al mes, para que se entusiasmen con la planificación y la preparación de comidas en general. Cuando toda la familia está involucrada, es más fácil seguir comprometido con el plan de comidas.

Cree noches temáticas.

Para muchos, la cena es la comida más difícil y que demanda más tiempo para preparar. Se pueden simplificar los planes de la cena diseñando noches temáticas de la semana, como martes de tacos, noche de miércoles de pastas o noche de domingo de sobras.

Seleccione una lista de recetas.

¿Encontró una receta fantástica en línea o en un libro de cocina? Dedique espacio a almacenar esas recetas a medida que las encuentra. Puede guardarlas en formato digital (aplicaciones de recopilación de contenidos como Pocket lo hacen fácil), anotarlas en un diario o ponerlas en una carpeta de impresiones. Su lista de comidas seleccionada personalmente facilitará la planificación en el futuro.

Planifique unos días antes de que comience la semana.

Hacer todos los preparativos y las compras un domingo por la tarde puede ser estresante y puede llevar a planificar mal las semanas. En lugar de ello, comience a hacer la lista a mitad de semana.