Entre los numerosos desafíos que generó la pandemia de COVID-19, está encontrar formas de obtener suficiente vitamina D. Muchos de nosotros estamos recluidos en nuestras casas y actividades simples al aire libre (dar una caminata por una calle concurrida o sentarse afuera en un restaurante con amigos) ahora implican cierto nivel de riesgo.
Puede parecer insignificante, pero la falta de vitamina D no se debe ignorar. La vitamina D no solo sirve para alejar la COVID-19, sino que también puede ayudar a limitar la reducción de la densidad ósea, lo cual es especialmente fundamental para los miembros de la comunidad de los trastornos hemorrágicos.
¿Qué puede hacer para obtener la vitamina D que necesita? Existen algunos cambios en el estilo de vida que puede hacer. En primer lugar, veamos la importancia de la vitamina para su salud.
Los beneficios de la vitamina D
Más allá de la COVID-19, la vitamina D puede ayudar a combatir enfermedades críticas como esclerosis múltiple, enfermedad cardíaca, cáncer y diabetes. También puede ayudar a controlar infecciones y reducir inflamaciones. Y lo que la hace tan eficaz para limitar la pérdida de la densidad ósea es que ayuda al cuerpo a absorber y retener el calcio y el fósforo, ambos esenciales para la formación de los huesos.
La vitamina D no solo ayuda a largo plazo contra enfermedades graves y dolencias físicas, sino que también contribuye a la salud mental, puesto que niveles adecuados de vitamina D se relacionan con un mejor estado de ánimo y la reducción de los síntomas de la depresión.
Cómo obtener vitamina D
Existen diversas formas de obtener la cantidad adecuada de vitamina D, pero es importante recordar que cada persona tiene necesidades diferentes. Determinados factores, como dónde vive y su edad, peso y color de piel, determinan su capacidad de obtener y producir vitamina D. Piense en estas variables antes de hacer algún cambio en su estilo de vida y consulte a su médico para determinar cuánta más vitamina D necesita y qué métodos para elevar la vitamina se adaptan mejor a su situación.
Alimentos con alto contenido de vitamina D
Puede ajustar sus hábitos alimenticios para incluir más opciones saludables que contengan un alto contenido de vitamina D. Pescados como el salmón, el atún y la caballa son una excelente fuente de vitamina D y, en menor medida, también lo son el hígado de vaca y la yema de huevo. Los champiñones que han estado expuestos a la luz ultravioleta también aportan vitamina D. Los alimentos fortificados como la leche, el jugo de naranjas y los cereales para el desayuno también contienen vitamina D.
Suplementos
Incluso con una buena dieta y una suficiente exposición al sol, muchas personas no obtienen suficiente vitamina D. En estas situaciones, los suplementos pueden ayudar a compensar.
Existen dos formas de suplementos de vitamina D: vitamina D2 (ergocalciferol) y vitamina D3 (colecalciferol). La vitamina D2 está disponible con receta médica (en dosis altas) o puede ser de venta libre y se utiliza para tratar afecciones como el hipoparatiroidismo, el raquitismo o los niveles bajos de fosfato en la sangre. La mayor parte de las dosis de vitamina D3 son de venta libre y se utilizan para tratar la deficiencia de la vitamina, así que la D3 probablemente sea la opción adecuada para usted.
Pase tiempo al sol
Si bien es más difícil en 2020, vale la pena buscar oportunidades seguras para salir. ¿Tiene una cubierta o un balcón privados? ¿Tiene cerca un parque grande? Encontrar lugares como estos para pasar tiempo al sol es una de las mejores formas de obtener vitamina D.
Solo recuerde que la eficacia de los rayos del sol depende de factores como el lugar, la hora del día (el mediodía es cuando el sol es más fuerte) y el color de la piel (mayores niveles de melanina protegen mejor la piel de los rayos ultravioletas, lo cual inhibe la producción de vitamina D del cuerpo). Con eso en mente, el tiempo que debe exponerse a los rayos del sol variará, pero de 10 a 30 minutos por día es la recomendación general.