Jillian Vilardo estaba en 2.° año de la escuela secundaria la primera vez que tuvo un doloroso quiste ovárico, una bolsa llena de líquido que se forma dentro del ovario o en su superficie. Estaba familiarizada con las menstruaciones abundantes porque tiene la enfermedad de von Willebrand y factor V de Leiden. Pero ese dolor era mucho peor.
“Ni siquiera podía levantar la pierna para subir al auto de mi mamá”, explica.
Los médicos determinaron que el quiste era grande y probablemente se rompería. La operaron de urgencia para extirparlo. Ahora Vilardo tiene 28 años y es enfermera registrada en Snyder, Nueva York, y no ha tenido más problemas de quistes desde entonces. Ella y su marido tuvieron una bebé en mayo de 2021.
¿Qué causa los quistes ováricos?
Uno de los médicos de Vilardo es Shaveta Malik, MD, obstetra y ginecóloga y codirectora de la Specialized Hematology Experts (S.H.E.) Clinic de Western New York BloodCare, en Buffalo, Nueva York.
Durante el proceso normal de ovulación, explica, todos los meses, el ovario libera un diminuto folículo que contiene un óvulo. El folículo crece hasta medir alrededor de una pulgada de ancho y luego libera el óvulo junto con una pequeña cantidad de sangre. Ocasionalmente, el folículo sigue creciendo y se transforma en un quiste más grande. Algunos quistes no producen síntomas y otros causan tremendos dolores o molestias.
“Tener un quiste pequeño es muy normal en mujeres en edad reproductiva”, dice Malik.
Algunos datos sugieren que son más frecuentes en mujeres con trastornos hemorrágicos. En un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 52 % de las mujeres con enfermedad de von Willebrand tenían antecedentes de quistes ováricos, en comparación con solo el 22 % de las mujeres sin trastornos hemorrágicos. Sin embargo, eso puede deberse a que las mujeres con trastornos hemorrágicos son más propensas a tener síntomas.
Diagnóstico y tratamiento
En primer lugar, el médico debe determinar, mediante la palpación, el tamaño de los ovarios y comprobar si hay dolor con la palpación. Luego, mediante una ecografía, se determina el tamaño del quiste y la clase. Según Malik, muchos quistes desaparecen solos. La cirugía solo es necesaria si hay hemorragias o dolor significativos o si el quiste es grande (8 centímetros o más).
Para prevenir la formación de nuevos quistes, suelen recetarse anticonceptivos orales, dice Malik. En general, los quistes relacionados con la ovulación no afectan la fertilidad de las mujeres. Aunque se requiera cirugía, es posible extirpar el quiste y el ovario queda intacto.
Vilardo y su marido pudieron concebir un bebé después de intentarlo durante ocho meses. “Por supuesto, estaba convencida de que había un problema”, dice. Habló con Malik, quien le dio consuelo.
Cuándo consultar a un médico acerca de un quiste
Las náuseas y el dolor abdominal, especialmente si aparecen de repente después de una actividad extenuante, podrían ser señales para consultar a un médico. Por fortuna, el consejo de Malik es simple: “Comuníquense con su ginecólogo u obstetra si no se sienten bien”, dice.