Las dificultades sexuales suelen ser un tema tabú entre las personas con hemofilia y sus proveedores de atención médica. Los pacientes pueden sentirse incómodos o avergonzados al mencionarlo, y los médicos y otros proveedores pueden sentirse incómodos al preguntar a los pacientes acerca de esa parte de sus vidas. Pero un estudio de 2021 reveló que las personas con hemofilia tienen casi cuatro veces más probabilidades de presentar dificultades sexuales que las personas sin trastornos hemorrágicos.
El estudio, publicado en la revista Haemophilia y realizado por un equipo de investigadores de Canadá y EE. UU., analizó datos generados a partir de la iniciativa Patient Reported Outcomes, Burdens, and Experiences (PROBE), una red internacional de recopilación de datos y una herramienta de cuestionarios creada para obtener más información sobre los efectos de la hemofilia en resultados informados por pacientes.
Los investigadores descubrieron que el índice más elevado de dificultades sexuales en personas con hemofilia “se debe al menos en parte a problemas de salud y comorbilidades”, dice el autor principal del estudio, Federico Germini, MD, del Departamento de Métodos, Evidencia y Efectos de la Investigación Médica de la Universidad McMaster de Hamilton, Ontario.
La encuesta reveló que los problemas de la intimidad sexual en personas con hemofilia se asocian con la vejez, dolores agudos o crónicos en el año anterior, hemorragias en las dos semanas anteriores y la amplitud de movimiento limitada de las articulaciones.
Además, las personas con hemofilia que también tienen hepatitis B, hepatitis C, VIH, antecedentes de accidente cerebrovascular, presión arterial alta, diabetes, artritis o gingivitis tienen aproximadamente dos veces más probabilidades de presentar dificultades sexuales que quienes no tienen esos otros problemas de salud.
Los investigadores hallaron que pacientes con determinados tipos de hemorragias musculares también tienen más probabilidades de presentar dificultades sexuales. En especial, la hemorragia en el psoas, que es un músculo grande que va desde la columna vertebral hasta la ingle y que ayuda a flexionar las articulaciones de la cadera, se asocia a mayores dificultades sexuales.
“Observamos que las personas con hemofilia que presentaron hemorragias recientes en el psoas tuvieron dificultades sexuales más frecuentes que quienes no”, mencionaron los autores, y agregaron que “las hemorragias en el iliopsoas pueden limitar las relaciones sexuales porque ese músculo interviene en el movimiento de empuje durante el coito”.
Germini dijo que una de las moralejas del estudio para las personas con hemofilia es la importancia de hablar de este tema durante las visitas al consultorio. “Hablar sobre los problemas sexuales con los cuidadores podría dar lugar a encontrar soluciones”, comenta.
Germini dice que el mensaje para los cuidadores es que “los proveedores de atención médica, los investigadores y los legisladores deben incorporar el debate de la salud sexual en la atención integral de la hemofilia, en las investigaciones futuras y en las políticas de salud”.
En un seminario web reciente de la Fundación Nacional de Hemofilia sobre la salud sexual en las personas con hemofilia, Greig Blamey, PT, CHT, fisioterapeuta del Programa de Trastornos Hemorrágicos Heredados en Adultos de Manitoba, en Winnipeg, Canadá, dijo: “La salud sexual y la sexualidad tienen que fluir en la conversación tan fácilmente como cuando les hablamos a nuestros pacientes sobre su salud dental, su salud ortopédica o sobre cualquier aspecto de sus vidas que queramos ayudarles a mejorar o a llevar a un nivel más satisfactorio”.
Durante el seminario web, Blamey habló acerca de su reciente estudio sobre estrategias para superar las barreras de comunicación respecto a los problemas sexuales en personas con hemofilia. Dijo: “Lo que descubrimos en Canadá es que la mayor parte de los proveedores de atención médica se sentían muy incómodos al mencionar el tema”. “La mayoría de ellos pensó que los pacientes no querían hablar sobre eso, lo cual no es así, porque hallamos que los pacientes quieren hablarlo, pero sintieron que no se les permitía hacerlo”.
Blamey dijo que las personas con hemofilia que tienen problemas relacionados con la salud sexual necesitan saber que “estamos aquí para ustedes y para ayudarlos con cualquier problema o pregunta que tengan”.