Es normal que los bebés y los niños pequeños sientan ansiedad por separación cuando están lejos de sus padres, pero en estos tiempos muchos niños de más edad están enfrentando todo tipo de ansiedades.
La Encuesta Nacional de la Salud de los Niños 2018–2019 reveló que la cantidad de niños y adolescentes que recibieron un diagnóstico de ansiedad aumentó un 27 por ciento de 2016 a 2019. Para 2020, el año en que inició la pandemia de COVID-19, 5.6 millones de niños (9.2 por ciento) habían recibido un diagnóstico de problemas de ansiedad. Más aún, existen evidencias de que los niños con hemofilia son propensos a sufrir trastornos de ansiedad y depresión.
Los niños con ansiedad se encuentran en mayor riesgo de sufrir un trastorno de ansiedad o depresión en la edad adulta, y esa es una de las razones por las que el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. recientemente recomendó que todos los niños de 8 años de edad o más fueran evaluados para detectar ansiedad.
Signos de ansiedad en los niños
La ansiedad en los niños con frecuencia se manifiesta como temor o preocupación, pero también puede hacer que el niño se muestre irritable y enojado. Otros síntomas de la ansiedad en los niños pueden ser problemas para dormir y síntomas físicos tales como fatiga, dolor de cabeza y dolor de estómago.
Además de la ansiedad por separación que los niños muy pequeños sienten con frecuencia, los niños sufren otros tipos de ansiedad, de acuerdo con la Academia Estadounidense de Psiquiatría del Niño y el Adolescente.
- Las fobias implican un temor extremo a una cosa o situación específica (como los perros y los lugares elevados). Estos temores pueden causar una gran angustia e interferir con las actividades habituales.
- La ansiedad social implica temor de interactuar o hablar con otras personas, y evitar las situaciones sociales.
- El trastorno de pánico implica episodios reiterados de temor repentino, inesperado e intenso, acompañado de síntomas tales como latidos cardiacos fuertes, problemas para respirar o sensación de mareo, temblores y sudoración.El trastorno de ansiedad generalizada provoca preocupaciones o inquietudes constantes referentes a la familia, la escuela, los amigos o l
- as actividades. Dichas preocupaciones pueden incluir ideas o acciones que sean repetitivas e indeseadas (obsesiones y compulsiones). Los niños con trastorno de ansiedad generalizada con frecuencia tienen temor al ridículo o a cometer errores, y tienen poca autoestima.
Tratamiento de la ansiedad de los niños
Si sospecha que su niño puede tener un trastorno de ansiedad, hable con su proveedor de atención primaria o con el trabajador social de su centro de tratamiento para la hemofilia, quienes pueden derivarlo a un psiquiatra para niños y adolescentes o a otro profesional de la salud mental.
La mayoría de los niños con trastorno de ansiedad pueden ser tratados exitosamente con psicoterapia, aunque la ansiedad intensa también podría requerir medicamentos.