Anti-Platelets and Anticoagulants: How Are They Different?

Antiplaquetarios y anticoagulantes: ¿en qué se diferencian?

¿Qué necesitan saber las personas con trastornos sanguíneos o hemorrágicos hereditarios sobre estos dos tipos de medicamentos?
Author: Donna Behen
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Los fármacos anticoagulantes y antiplaquetarios son dos clases de medicamentos que toman las personas que padecen cardiopatías o tienen un alto riesgo de padecerlas. Se recetan para ayudar a prevenir los coágulos sanguíneos, que pueden bloquear el flujo de sangre al corazón o al cerebro y provocar un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.

Ahora que las personas que padecen hemofilia y otros trastornos sanguíneos o hemorrágicos hereditarios viven mucho más tiempo gracias a la existencia de mejores tratamientos para sus enfermedades, muchas más se enfrentan a riesgos de salud relacionados con la edad, incluidas las cardiopatías.

Según los expertos, el uso de fármacos anticoagulantes o antiplaquetarios en personas que padecen un trastorno sanguíneo o hemorrágico hereditario requiere un abordaje cauteloso y colaborativo entre el hematólogo y el cardiólogo.

Esto es lo que debe saber sobre esos dos tipos de medicamentos y en qué se diferencian.

¿Qué es un anticoagulante?

A los anticoagulantes también se los conoce como diluyentes sanguíneos, pero, en realidad, no diluyen la sangre. Actúan dificultando la formación de coágulos sanguíneos en el corazón, las venas y las arterias. También, impiden que los coágulos existentes aumenten de tamaño.

Esos medicamentos suelen recetarse a las personas que padecen fibrilación auricular, trombosis venosa profunda o embolia pulmonar. Algunos ejemplos de anticoagulantes son la warfarina (Coumadin), el apixabán (Eliquis) y el rivaroxabán (Xarelto).

¿Qué es un fármaco antiplaquetario?

Los medicamentos antiplaquetarios también ayudan a impedir la formación de coágulos sanguíneos y se recetan para reducir el riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular. A su vez, suelen utilizarse durante un tiempo tras una intervención de colocación de un stent cardíaco para proteger el stent hasta que el cuerpo lo cubra con una capa de sus propias células.

Los ejemplos de estos fármacos van desde aspirina a dosis bajas hasta medicamentos inhibidores del receptor plaquetario P2Y12, entre los que se incluyen el clopidogrel (Plavix), el ticagrelor (Brilinta) y el prasugrel (Effient).

A muchas personas que tuvieron un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular se les receta una terapia antiplaquetaria dual, o DATP (del inglés dual anti-platelet therapy), que consiste en aspirina combinada con un inhibidor del receptor plaquetario P2Y12.

Medicamentos anticoagulantes versus antiplaquetarios

Tanto los fármacos anticoagulantes como los antiplaquetarios previenen la formación de coágulos sanguíneos, pero lo hacen de formas diferentes. El mecanismo de los anticoagulantes consiste en la reducción o el bloqueo de las sustancias naturales que contribuyen a la formación de coágulos sanguíneos. Los medicamentos antiplaquetarios impiden la formación de coágulos sanguíneos evitando que las plaquetas de la sangre se adhieran entre sí.

En raras ocasiones, los anticoagulantes se pueden combinar con fármacos que actúan sobre las plaquetas, como la aspirina o el clopidogrel. Su combinación aumenta el riesgo de hemorragias.