Tener un trastorno hemorrágico o tener una relación íntima con alguien que tiene uno plantea problemas que a muchos les puede resultar difícil confrontar y discutir: desde cuándo revelar a una pareja las preocupaciones sobre las hemorragias causadas por la actividad sexual hasta encontrar proveedores de atención médica expertos y comprensivos. Pero para tener el tipo de relación íntima sana y satisfactoria que cada persona con un trastorno hemorrágico merece, es necesario abordar tales temas físicos y emocionales; ignorarlos, después de todo, ¡no los hace desaparecer!
Los tres artículos enumerados a continuación indagan en algunos de los problemas más frecuentes que enfrentan las personas cuando se enfrentan al sexo, la intimidad y los trastornos hemorrágicos. El denominador común entre ellos se puede resumir por el viejo adagio “el conocimiento es poder”. Saber cómo un trastorno hemorrágico puede afectar su vida sexual es un conocimiento fundamental que requiere información precisa de fuentes confiables. Esperamos que estos artículos ofrezcan algunos consejos e ideas útiles sobre cómo adquirir dicho conocimiento y cómo crear una comunicación abierta con parejas románticas, niños curiosos y proveedores de atención médica.