La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte de hombres y mujeres en los Estados Unidos. Y aunque los estudios continúan estudiando la relación entre los trastornos hemorrágicos y las enfermedades cardiovasculares, los hallazgos actuales de la investigación son claros: La atención del bienestar cardiovascular debe ser una prioridad para las personas con trastornos hemorrágicos, especialmente porque un trastorno hemorrágico puede hacer que el tratamiento de los problemas cardíacos sea más desafiante.
Este Mes estadounidense del corazón, resuelva proteger su corazón aprendiendo más sobre los riesgos de enfermedades cardíacas y adoptando hábitos saludables para el corazón.
1. Sométase a estudios de detección
Controle su presión arterial, colesterol (total, HDL, LDL y triglicéridos) y los niveles de azúcar en sangre. Estos valores son indicadores clave de la salud del corazón. Si los suyos no están en el rango saludable, es posible que se requieran cambios en el estilo de vida o medicamentos para lograrlo.
2. Comprender cómo la enfermedad cardíaca afecta a hombres y mujeres de manera diferente
Los factores de riesgo de enfermedades cardíacas como fumar, la presión arterial alta y la obesidad son comunes tanto en mujeres como en hombres. Sin embargo, las mujeres también tienen otros factores de riesgo. La menopausia, la endometriosis y la diabetes gestacional o la hipertensión gestacional durante el embarazo aumentan el riesgo.
Los síntomas de ataque cardíaco en las mujeres también pueden diferir del dolor y la opresión clásicos en el pecho que experimentan muchos hombres. Las mujeres pueden presentar síntomas más sutiles, que incluyen:
• Un nivel anormal de fatiga
• Dolor de cuello, mandíbula, hombros o espalda
• Malestar abdominal o indigestión
• Aturdimiento o mareos
4. Controle lo que efectivamente pueda
Si bien no podemos controlar todos los factores de riesgo de enfermedad cardíaca, por ejemplo, sexo, edad, antecedentes familiares, muchos están bajo nuestro control. Si tiene el hábito de fumar, déjelo. Apunte a realizar un mínimo de 30 a 60 minutos de actividad diaria (no tiene que ser un ejercicio intenso: caminar, bailar, jardinería, nadar o realizar tareas domésticas son buenas opciones). Lleve una dieta saludable rica en frutas y verduras, pescado y carnes magras, granos enteros, nueces, semillas y legumbres. Priorice el sueño, asegurándose de dormir al menos siete horas cada noche. Encuentre formas de controlar el estrés: intente la meditación, ejercicios de respiración o escuchar música.
5. Consulte a su hematólogo o al equipo del centro de tratamiento de la hemofilia (hemophilia treatment center, HTC)
Dado que tratar a cualquier persona con un trastorno hemorrágico puede ser complejo, la colaboración entre su proveedor de atención primaria o cardiólogo y su hematólogo o equipo del centro de tratamiento de la hemofilia es imprescindible. Algunos medicamentos comunes utilizados en el tratamiento de afecciones cardíacas, como la aspirina (que es un agente antiplaquetario) o un anticoagulante para prevenir derrames cerebrales, podrían empeorar los problemas de sangrado en personas con trastornos hemorrágicos. Cuando sus proveedores de atención médica se comunican y trabajan juntos, ayuda a reducir complicaciones, mejora su tratamiento y conduce a mejores resultados.