Sami

El trabajo de Sami Rappoport impulsado por el amor

La actriz y cineasta espera poder hacer una película sobre su abuelo materno, que padecía hemofilia A y tenía un inhibidor.
Author: Por Donna Behen

Sami Rappoport se dio a conocer interpretando a Becca, una “chica malvada” de la secundaria, en la exitosa serie de Hulu Pen15. Su proyecto más reciente la sitúa al otro lado de la cámara y trata una temática que le toca muy de cerca.

Esta californiana de 21 años espera poder hacer un largometraje sobre la vida de su abuelo, Antonio Steinhardt, a quien le diagnosticaron hemofilia A y un inhibidor poco después de su nacimiento. El primer paso es recaudar fondos para grabar VIII, un cortometraje de prueba que servirá como punto de partida para un largometraje.

Hablamos con Rappoport para conocer más sobre su abuelo y lo qué la motivó a contar su historia.

¿Por qué quisiste hacer una película sobre la experiencia de tu abuelo con la hemofilia?

La vida de mi abuelo siempre ha sido un gran motivo de inspiración para mí. Aunque murió antes de que yo naciera, mi familia hablaba de él todo el tiempo cuando era pequeña, y eso me hizo sentir una gran conexión. Al nacer, le diagnosticaron hemofilia A y un inhibidor, y mi mamá me contó que los médicos les informaron a sus padres que su esperanza de vida era de 2 años. Pero él terminó demostrando que los médicos estaban equivocados y vivió 50 años más.

Mi abuelo pasó toda su vida entrando y saliendo del hospital, pero nunca dejó que su enfermedad lo definiera. Era fotógrafo y videógrafo, por lo que siempre estaba capturando momentos detrás de una cámara. Gracias a mi abuela, conservamos algunos de sus viejos videos caseros, que me dan una noción muy vívida de su carácter y de su alegría a pesar de todos los desafíos a los que se enfrentaba.

Pudo viajar por todo el mundo y siempre tuvo una visión muy positiva de la vida. Creo que este fue uno de sus mayores legados: vivió la vida al máximo y cada día como si fuera el último.

Cuando me inicié en la actuación y comencé a apasionarme por el cine, supe que tenía que encontrar la manera de contar su historia.

¿Qué mensaje quieres transmitir con tu película?

Algo que realmente quiero transmitir es que el hecho de que una enfermedad sea no convencional no significa que sea menos importante y que no deba recibir fondos para la educación, la investigación y su visibilización.

Estamos increíblemente agradecidos por los enormes avances médicos que han transformado la vida de tantas personas con hemofilia. Al mismo tiempo, queremos traer al centro de la escena a quienes viven con inhibidores, un área que aún necesita la misma atención y un enfoque continuo.

¿Qué ha sido lo más difícil de llevar la historia de tu abuelo a la pantalla?

Sinceramente, lo más difícil ha sido conseguir financiamiento. En general, es complicado llevar adelante proyectos independientes, pero el financiamiento para cualquier iniciativa o proyecto vinculado con enfermedades raras es especialmente limitado. Mucha gente asume que su donación simplemente apoya las artes o el cine, cuando en realidad este proyecto impulsa directamente la visibilización, la educación y un mayor compromiso por parte del público, lo que en última instancia ayuda a impulsar la financiación y la investigación de la hemofilia.

Tienes miles de seguidores en Instagram y TikTok. ¿Crees que eso es importante para sensibilizar sobre esta causa?

¡Sí! Es ciertamente increíble, porque no se me permitió tener redes sociales hasta los 13 o 14 años, e incluso entonces, mis cuentas las gestionaban mis padres. Las redes sociales pueden ser grandiosas, pero también profundamente negativas. A pesar de esto, creo que si puedo utilizar mi plataforma para dar a conocer la comunidad de trastornos hemorrágicos y conseguir que más gente se involucre, habré cumplido mi cometido.

Quiero poder devolverle algo a esta comunidad, sensibilizar y hacer una película que cuente las historias de las personas. Hoy en día, es muy difícil obtener la atención de las personas de mi edad y más jóvenes, y creo que el cine puede captar la atención de las personas de una manera que los eduque de forma inconsciente.

¿Qué consejo le darías a otras personas de la comunidad de trastornos hemorrágicos que están pensando en compartir sus historias?

¡Que no duden en hacerlo! Durante mucho tiempo le di demasiadas vueltas al tema y al principio no estaba segura de que la gente pudiera identificarse con la historia de mi abuelo. Pero lo cierto es que todas las voces importan y que la historia de cada persona tiene el poder de conmover corazones.