Una oficina con paredes de vidrio no brinda privacidad cuando una está doblada sobre un bote de basura con una hemorragia nasal. Eso dice Michelle Cecil, ex presidenta de la organización estudiantil United Students in Residence Halls de la Universidad de Wisconsin-Oshkosh. Para Cecil, que obtuvo un bachillerato en comunicaciones en el 2015, el sangrado nasal era el síntoma más público de su enfermedad de von Willebrand (VWD) tipo 1. “Hubo ocasiones en que me sentí muy avergonzada, especialmente si las personas no me conocían y no comprendían lo que estaban viendo”, dijo Cecil.
Las hemorragias nasales pueden ser mucho más que una molestia para las mujeres con trastornos de sangrado. Afortunadamente, hay maneras de aliviar los síntomas y corregir problemas crónicos.
La nariz
Su nariz está revestida de una membrana mucosa que contiene vasos sanguíneos que calientan el aire que inhala. La mayoría de las hemorragias nasales se inician en una red de arterias cerca de la parte delantera de su nariz que se lesiona fácilmente. Las hemorragias nasales también pueden ocurrir por golpes, alergias y presión alta; y por nadar en agua con cloro.
Cómo pararla rápidamente
“La manera más eficaz de parar las hemorragias nasales es aplicar presión directa en el tabique nasal”, dijo el Dr. José Manaligod, profesor asociado de otorrinolaringología (especialista en oídos, nariz y garganta) de las clínicas y hospitales de la Universidad de Iowa en la Ciudad de Iowa. Presionarse las fosas nasales así o usar pinzas nasales, promueve la formación de coágulos. Pero tiene que hacerlos por 10-30 minutos. “También es eficaz aplicar un vasoconstrictor (que constriñe los vasos sanguíneos) en rociador como Afrin®”, agregó.
Coloque hielo en el tabique nasal, sugirió Jim Munn, RN, MS, coordinador del programa de Hemofilia y Trastornos de Sangrado de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. Es coautor del panfleto sobre hemorragias nasales de la Fundación Nacional de Hemofilia (National Hemophilia Foundation o NHF). También puede ayudar Nosebudd™, un paquete nasal de hielo inventado por una persona con hemofilia. “Permite presionar y a la vez tener el hielo, lo que ayuda con la vasoconstricción”, señaló Munn.
Algunos pacientes dicen que lo mejor es el cerdo salado. Haga rollos del tamaño de las fosas nasales con la carne cruda y congélelos en una bolsa plástica. Cuando los necesite, cúbralos con un lubricante y tápese las fosas nasales con ellos durante 30 minutos aproximadamente.
Hay varios medicamentos recetados que pueden ayudar. Stimate® (acetato de desmopresina o DDAVP) en rociador nasal estimula la coagulación en las membranas mucosas. Se usa en personas con VWD y hemofilia A leve. Amicar® (ácido aminocaproico) se toma por la boca para impedir que los coágulos en las membranas mucosas se disuelvan. Entre las opciones de venta libre están NasalCEASE®, un paquete para la nariz y NosebleedQR®, en polvo. Hay varias cremas, espumas y geles que ayudan a la formación de coágulos o evitan que se disuelvan.
Después de una hemorragia nasal descanse. Evite hacer mucha actividad física y no coma alimentos picantes. Suénese la nariz con cuidado, pero no cierre una fosa nasal. “Eso crea más presión y puede empezar el proceso otra vez”, advirtió Munn.
Camino a la Sala de Urgencias
Llame a su Centro de Tratamiento para la Hemofilia (hemophilia treatment center o HTC) para decidir cuándo tiene que ir a la sala de urgencias. “Si una hemorragia nasal no responde durante más de una hora o si la sangre está pulsando (marcando los latidos del corazón), tiene que ir a la sala de urgencias lo más rápido posible”, dijo Munn. Allí, el equipo médico le pondrá tapones en las fosas nasales para ejercer presión sobre los vasos sanguíneos y se detenga el sangrado”.
Hora de cauterizar
Kinzie Hemann de Reinbeck, Iowa, tenía repetidas hemorragias nasales debido a su VWD tipo 3, la forma más severa. “Tuvo algunas que no paraban ni con factor”, explicó su padre, Josh Hemann. Era hora de consultar con un especialista (otorrinolaringólogo o ENT).
Un ENT puede sellar vasos sanguíneos rotos en la nariz con el uso de cauterizadores láser, eléctricos o químicos. “Nuestra primera línea de defensa es el nitrato de plata, un químico leve, que frotamos sobre los vasos sanguíneos”, explicó Manaligod. “Para los pacientes con trastornos de sangrado, trabajamos estrechamente con el departamento de hematología para crear un plan de tratamiento”, señaló.
En el 2013, cuando tenía 3 años, Kinzie se sometió a su primera cauterización. Un año después, las hemorragias nasales regresaron peor que antes: más de doce en dos meses. Desde su segunda cauterización, la niña de kínder solo ha tenido una hemorragia nasal leve. “Ha mejorado muchísimo su calidad de vida”, afirmó su padre.
Conozca su nariz
La clave para prevenir una hemorragia nasal es que la nariz no esté seca. Use un rociador humectante o aplique vaselina en sus fosas nasales. “Puede aplicarse cuatro o cinco veces al día un rociador nasal salino de la marca Ocean®, que solo es agua de mar, para asegurarse de que las membranas mucosas no estén secas”, dijo Munn. Beber agua, bebidas deportivas y otros líquidos también ayuda a hidratar el cuerpo, agregó.
“Preste atención a lo que le dice su cuerpo y lo que causa una hemorragia nasal”, recomienda Cecil. “Mire su historia médica para saber lo que tiene que hacer”.