El trastorno hemorrágico hereditario más común, la enfermedad de von Willebrand (EvW) también ha sido una de las más difíciles de diagnosticar. Pero una nueva prueba diagnóstica desarrollada en BloodCenter de Wisconsin, en Milwaukee, está dando resultados más precisos y confiables que las pruebas tradicionales.
“Al utilizar la nueva prueba, los hematólogos pueden tener más seguridad de que los resultados reflejan de forma precisa el escenario clínico del paciente”, señala el Dr. Kenneth Friedman, Director Médico en el BloodCenter de Wisconsin y Director Médico Asociado del Centro Integral de Trastornos Hemorrágicos de BloodCenter (BloodCenter’s Comprehensive Center for Bleeding Disorders). “La confianza en el diagnóstico guía de forma más eficiente las decisiones del tratamiento. Cuando se aplican los tratamientos de forma más rápida, la calidad de vida y el resultado de un paciente que padece EvW, y posiblemente el de su familia, mejoran”.
Retos del diagnóstico de la EvW
La EvW se debe a deficiencias del factor von Willebrand (FvW), una proteína que se adhiere a las plaquetas, pero cuyas deficiencias pueden variar ampliamente. Por ejemplo, la EvW puede presentarse como de tipo 1 (leve), tipo 2 (moderada) o tipo 3 (grave). Y dentro del tipo 2, hay cuatro subtipos: 2A, 2B, 2M y 2N.
Históricamente, los médicos no han realizado un ensayo definitivo para medir la función del FvW, señala la Dra. Veronica Flood, profesora asociada de hematología y oncología pediátrica en el Colegio Médico de Wisconsin, en Milwaukee. “Es complicado por el hecho de que existen varias funciones diferentes para la proteína FvW”, indica.
Una de las funciones principales del FvW es unir las plaquetas, que tradicionalmente se han medido a través de una prueba que no tiene resultados confiables. La prueba se basa en la ristocetina, un antibiótico que se administra para inducir la unión de las plaquetas. Pero debido a las variaciones genéticas, las personas pueden reaccionar de forma diferente a la ristocetina, que es una de las razones por las que los resultados varían. Desafortunadamente, esto a menudo conduce a diagnósticos de la EvW, cuando en realidad el trastorno no está presente, señala Flood.
“La dificultad”, indica Friedman, “es que es necesario realizar múltiples pruebas para diagnosticar la EvW de forma precisa. La actividad estándar de la prueba del FvW es sensible e imprecisa. También puede proporcionar resultados bajos falsos en pacientes con una variación genética que es muy común en individuos sanos”.
Una nueva forma de analizar el factor von Willebrand
La nueva y más sensible prueba de la actividad del FvW, conocida como la prueba de actividad GPIbM del FvW, está diseñada para descubrir los defectos cualitativos del FvW, para reducir la variabilidad y proporcionar resultados más precisos, confiables y sensibles. Además de mayor precisión, “la nueva prueba tampoco está sujeta a resultados bajos falsos como se ha evidenciado en la prueba estándar actual”, indica Friedman.
La nueva prueba utiliza una proteína mutada, desarrollada por los investigadores en el BloodCenter de Wisconsin, para permitir la unión espontánea del FvW a las plaquetas. “Aunque cada prueba tiene una cierta cantidad de variación en las medidas, obtenemos una lectura mejor y más precisa con nuestra nueva prueba”, señala Friedman. “La gran confiabilidad de los resultados puede mejorar la interpretación de los mismos, al comparar los múltiples resultados de las pruebas, necesarios para diagnosticar de forma precisa la EvW”.
Como el nuevo ensayo no se basa en la ristocetina, “no habrá problemas con las variantes genéticas y los diagnósticos falsos”, señala Flood. “La nueva prueba utiliza un GPIb con ganancia de función que une de forma espontánea el FvW, mientras que el antiguo ensayo de la actividad del cofactor de la ristocetina del FvW necesitaba ristocetina para hacer que la interacción ocurriera”.
Mirando hacia el futuro
Los médicos creen que la nueva prueba de la enfermedad de von Willerbrand marcará una diferencia en sus pacientes. “A las personas que tienen el FvW bajo se les diagnosticará más fácilmente, ya que serán menos propensas a recibir un nivel tranquilizador falso”, indica Flood. “Del mismo modo, los niveles bajos falsos serán menos probables, así que los pacientes serán menos propensos a que se les etiquete con un diagnóstico que no corresponde”.
Además de esto, después de un uso y evaluación más clínicos, la nueva prueba puede demostrar ser capaz no solo de determinar si un paciente padece la EvW, sino también de diferenciar a los pacientes que padecen la EvW de tipo 2A o 2B, señala Friedman.
Sin embargo, debido a que el estrés igual puede aumentar los niveles del FvW, las nuevas pruebas no resolverán por completo los problemas de diagnóstico, indica Flood. Ella y otros médicos esperan que las futuras investigaciones continúen mejorando los diagnósticos y planes de tratamiento para las personas que padecen la EvW.