Hay demasiadas personas con trastornos hemorrágicos que no tienen un manejo del dolor adecuado. El revolucionario estudio internacional, Haemophilia Experiences, Results and Opportunities (Experiencias de Pacientes con Hemofilia: Resultados y Oportunidades) (HERO), que promovió Novo Nordisk y que se llevó a cabo en 2014, encontró que el 89% de las personas encuestadas sufría un dolor que interfería con sus actividades diarias en las últimas cuatro semanas. Además, más de la mitad de aquellos participantes del estudio HERO indicaron que presentaban “dolor constante”.
Cada vez más investigaciones muestran resultados prometedores de una variedad de terapias no farmacológicas para el manejo del dolor físico y mental, tales como la conciencia plena y la musicoterapia. Utilizadas como complementos de los tratamientos fundamentales para el manejo de los trastornos hemorrágicos - factor de coagulación para sangrados articulares, fisioterapia y analgésicos escogidos cuidadosamente - estas estrategias “permiten a las personas con trastornos hemorrágicos disfrutar de una vida y relaciones significativas, satisfactorias y plenas, en lugar de vivir en un ciclo de dolor, miedo al dolor y efectos secundarios de los medicamentos analgésicos”, dice Georgia Panopoulos, PhD, Psicóloga Licenciada (Licensed Psychologist, LP), una psicóloga clínica de Minneapolis especialista en manejo del dolor.
¿Está preparado para probar alguna de estas técnicas? Consulte con su equipo médico antes de comenzar cualquier terapia nueva para el manejo del dolor.
Conciencia plena
La conciencia plena es el acto de estar concentrado en el momento presente mientras se reconocen los pensamientos y sentimientos. Este tipo de concentración puede “hacer que perciba el dolor sin reaccionar de manera negativa a él”, comenta Christi Humphrey, Licenciada en Trabajo Social Clínico (Licensed Clinical Social Worker, LCSW), una trabajadora social de Hemophilia of Georgia que enseña técnicas antiestrés basadas en la conciencia plena.
Inténtelo: Siéntese o recuéstese en un lugar cómodo y tranquilo. Respire con normalidad y perciba cómo se siente su cuerpo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Luego concéntrese en su respiración (las inhalaciones y exhalaciones) durante 5 a 10 minutos. Si se distrae, vuelva a concentrarse en la respiración.
Musicoterapia
“Escuchar música activamente involucra todo el cerebro lo que deja poco margen para que las señales de dolor lleguen a él”, explica el Musicoterapeuta Tim Ringgold, Musicoterapeuta Certificado (Music Therapist – Board Certified, MT-BC), Director de Servicios de Musicoterapia Sonic Divinity en Orange, California.
Inténtelo: Preste atención mientras escucha su música favorita. Escuche música en silencio o cante en voz alta y saboree las melodías, armonías, ritmos y texturas de los sonidos. Disfrutar una pieza musical estimula los niveles de las sustancias químicas del cerebro que producen bienestar, tales como la dopamina, la prolactina y la oxitocina, así como reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que desaparece las sensaciones de dolor.
Entretenimiento estimulante de endorfinas
Cualquier actividad que en verdad le guste hacer puede aumentar sus niveles de endorfinas, otra sustancia química del cerebro que produce bienestar y ayuda a bloquear las señales de dolor.
Inténtelo: Cualquier cosa vale. Cuando Panopoulos preguntó a las personas con trastornos hemorrágicos qué hacían para divertirse durante un episodio de dolor, la lista incluía masajes, aromaterapia, estar al aire libre, reír, jugar con burbujas y hornear.
Taichí
Las posturas y movimientos sutiles y fluidos de este antiguo arte marcial chino están coordinados con la concentración mental y la conciencia de la respiración. Los beneficios del taichí incluyen flexibilidad, fortaleza, relajación y conciencia plena.
Inténtelo: El instructor de taichí, Rick Starks, ofrece clases para personas con trastornos hemorrágicos a través de Facebook en TaijiFit/Tai Chi for the Bleeding Disorders Community. Starks también es presentador de un video educativo como parte de la serie Make Your Move de la NHF en la página web de Steps for Living.