A medida que se acerca el final del año, muchas personas se apresuran a usar el dinero que les queda en sus cuentas de gastos flexibles (flexible spending accounts, FSA). Las FSA son beneficiosas para las personas con trastornos hemorrágicos porque el dinero se reserva libre de impuestos para gastos de atención médica elegibles. Sin embargo, por lo general, el dinero de estas cuentas debe gastarse en el transcurso de un año aproximadamente o se pierde.
Según el Employee Benefit Research Institute, alrededor de la mitad de las personas que aportaron dinero a una FSA en 2023 terminaron perdiendo fondos: dinero que se apartó de sus cheques de pago, nunca se gastó y, en su lugar, se devolvió a sus empleadores. El monto promedio perdido fue de $436.
Con una buena planificación, puede evitar una situación en la que termine perdiendo ese dinero. Los fondos de la FSA pueden utilizarse para visitas médicas y odontológicas, copagos y miles de productos relacionados con la salud, desde monitores de actividad física hasta suplementos de zinc. A continuación, se presentan cinco grupos de productos elegibles con la FSA que podrían necesitar las personas con trastornos hemorrágicos.
1. Gasas, vendas y apósitos para heridas
Los suministros como gasas estériles, tiritas adhesivas, vendas y apósitos tienen muchas aplicaciones prácticas en el autocuidado de los trastornos hemorrágicos.
Las tiritas adhesivas brindan cobertura y protección para que los raspones, los cortes y los sitios de inyección puedan sanar. Las vendas pueden utilizarse como compresión para manejar la inflamación y el sangrado. Las gasas son útiles al retirar una aguja de inyección o para contener el sangrado cuando se cae un diente de leche.
Estos artículos vienen en una variedad de formas y tamaños y, debido a que se utilizan con fines médicos, casi siempre son elegibles como compras con la FSA.
2. Humidificadores y productos para humedecer las fosas nasales
El aire seco de las regiones frías y de invierno, así como de las zonas del país con poca humedad, puede ser problemático para las personas con trastornos hemorrágicos. Las delicadas fosas nasales pueden resecarse y agrietarse, lo que aumenta el riesgo de hemorragias nasales.
El uso de un humidificador en una habitación de su casa, como el dormitorio, añade humedad al aire para contrarrestar la sequedad. Los humidificadores son elegibles con la FSA si se cuenta con una carta de necesidad médica, en la que un proveedor debe describir su afección, el tratamiento para dicha afección y la duración del tratamiento.
También puede ayudar a prevenir las hemorragias nasales usando aerosoles o geles nasales salinos, que son elegibles con la FSA.
3. Bandas de resistencia y herramientas de equilibrio
La fisioterapia es un componente fundamental de la atención para los trastornos hemorrágicos. Si su equipo integral de atención ha aprobado ejercicios para que los realice en casa, existen artículos elegibles con la FSA que pueden ayudarle.
Por ejemplo, las bandas elásticas de resistencia y la masilla terapéutica pueden fortalecer los músculos y las articulaciones, y reducir el riesgo de hemorragias futuras. Las pelotas de ejercicio, las tablas de equilibrio y los soportes basculantes para pies ayudan a desarrollar estabilidad y protegen contra fracturas por caídas.
Es posible que su administrador de la FSA requiera una carta de necesidad médica para demostrar que necesita estas herramientas.
4. Contenedores para objetos punzocortantes
Las agujas son una herramienta esencial para la autoinfusión y, una vez usadas, deben desecharse de inmediato y de forma adecuada para evitar pinchazos accidentales.
Si utiliza muchos objetos punzocortantes, es buena idea tener a mano un contenedor vacío. Los contenedores para objetos punzocortantes no están diseñados para reutilizarse y deben desecharse cuando estén llenos, de acuerdo con las normas de su comunidad.
Los contenedores para objetos punzocortantes autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos son elegibles con la FSA.
5. Bastones, muletas y sillas de ruedas
Los equipos de adaptación, como bastones, muletas, andadores y sillas de ruedas, son necesarios para muchas personas con trastornos hemorrágicos. Son útiles para recuperarse después de una cirugía, aliviar el dolor tras una hemorragia articular o ayudar con la movilidad a largo plazo.
Afortunadamente, estos dispositivos pueden comprarse con fondos de la FSA.
Lea sobre más artículos elegibles con la FSA
Las pulseras o placas de identificación médica, las compresas reutilizables de frío, las vendas y mangas de compresión, y las plantillas para zapatos no solo son artículos elegibles con la FSA, sino que también pueden ser excelentes obsequios para alguien con un trastorno de la sangre o un trastorno hemorrágico. Lea este artículo en HemAware para obtener más detalles.