La salud ósea no siempre es una preocupación principal, en especial cuando uno es joven, pero debería serlo.
Las personas con hemofilia tienen cuatro veces más probabilidades que aquellas que no tienen un trastorno hemorrágico de desarrollar fracturas relacionadas con la osteoporosis debido a una densidad mineral ósea (DMO) baja, de acuerdo con un estudio.
Las razones son complejas, dice Brandon Hardesty, M.D., hematólogo de adultos en el Centro de Hemofilia y Trombosis de Indiana en Indianápolis.
“Muchos de los que tratan la hemofilia no piensan en esta cuestión, excepto para las personas de edad avanzada”, relata. “El hecho de que vemos DMO más bajas en pacientes pediátricos es una de las cosas más preocupantes que hemos observado. En verdad es una razón para hacer algo más temprano”.
Antes de que la profilaxis estuviera disponible, las personas con trastornos hemorrágicos en general evitaban la actividad física. Por lo tanto, de niños se perdían de jugar, que es fundamental para la salud ósea, dice Cindy Bailey, PT, DPT, OCS, SCS, ATC, directora de fisioterapia y terapia ocupacional del Centro Ortopédico de Tratamiento de la Hemofilia en el Luskin Orthopaedic Institute for Children, en Los Ángeles.
“Los huesos retienen el calcio cuando hacemos ejercicios con soporte de peso, como cuando uno aterriza al saltar”, comenta. “Debido a que las personas con trastornos hemorrágicos no llevaban una vida activa de niños, no desarrollaron tanta DMO temprana”. La DMO baja genera osteoporosis, que debilita los huesos y contribuye a fracturas por fragilidad. Pero esto no es una preocupación solo para las generaciones mayores.
“Lamentablemente, aún hay una mayor prevalencia de DMO baja entre personas más jóvenes que han estado en profilaxis toda la vida”, informa Hardesty. Señala las deficiencias en los factores VIII y IX, las proteínas que ayudan con la formación de los huesos.
Aquí, Bailey y Hardesty comparten tres medidas para tener huesos más saludables.
1. Estar activo
“Nunca sabemos cuándo una persona puede tener una hemorragia que le impida estar activa”, cuenta Bailey. “Trabajar en el estado cardiovascular, la fortaleza de las articulaciones y el equilibrio ahora ayudará a una persona a tener un mejor resultado más adelante”.
Bailey recomienda comenzar con ejercicio cardiovascular, como caminar. Después, agregar ejercicios de fuerza y equilibrio. Por último, pasar a ejercicios con soporte de peso para obtener los máximos beneficios de densidad ósea. Solo no debe olvidar usar el equipo de seguridad; Bailey dice que la mayoría de las fracturas pediátricas suceden durante el juego y las actividades en el hogar.
2. Hacer cambios saludables en su estilo de vida
Algunos cambios clave en el estilo de vida pueden ayudar a desarrollar huesos más fuertes. Priorice una dieta saludable con alimentos ricos en proteínas, calcio y vitamina D, como carne, frijoles, lácteos, verduras de hojas verdes, tofu, pescados grasos y leche, cereal y jugo fortificados. La vitamina D, que también puede obtener de suplementos y exposición al sol, ayuda a que su cuerpo absorba el calcio. Además, evite fumar y beber alcohol excesivamente, ya que eso inhibe el crecimiento óseo.
3. Buscar pruebas de detección tempranas
Hardesty recomienda hablar con su proveedor de atención médica sobre la evaluación de sus niveles de vitamina D y densidad ósea para poder corregir las deficiencias antes de que se produzca una fractura. Él está ayudando a escribir una nueva pauta sobre la salud ósea, que incluye pruebas de detección regulares a una temprana edad, para el Consejo Asesor Médico y Científico de la Fundación Nacional de Trastornos Hemorrágicos. “Tengo la esperanza de que, al recomendar realizarse pruebas más tempranas, podamos captar la DMO baja más pronto”, menciona.