Los bastones sirven como implementos de transición

Camine así

Consejos sobre el uso de implementos para caminar
Author: Sarah M. Aldridge, MS
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A veces se aprende mucho de la televisión, en particular si uno ve episodios viejos del popular programa dramático de tema médico “House”, de FOX TV. Su protagonista principal, el Dr. Gregory House, interpretado por Hugh Laurie, usa un bastón, pero de la manera equivocada. En vez de agarrarlo con la mano de su lado sano, lo usa con su lado malo. En ocasiones existe un motivo para eso. “Es posible que debamos ir en contra de las reglas tradicionales y hacer lo posible para darle motilidad al paciente”, dijo la fisioterapeuta Sharon Funk, PT, DPT del Centro de Hemofilia y Trombosis de la Universidad de Colorado en Denver. “Si tienes un codo o un hombro malo, tal vez no puedas usar el bastón de ese lado”.

Aunque la vida a veces imita al arte, cuando se trata de implementos para caminar como las muletas, un andador o un bastón, lo mejor es pedir la ayuda experta del personal en su centro de tratamiento de hemofilia. Pueden enseñarle el debido procedimiento paso a paso. Es bueno saber cuándo es necesario usar un implemento para caminar y cómo usarlo. 

Lo básico sobre los implementos para caminar

Los implementos para caminar tienen diversos propósitos y ayudan a movilizarse después de una operación y cuando se tiene una hemorragia articular. Ofrecen estabilidad y mejoran el equilibrio cuando no se tiene el mismo nivel de resistencia y coordinación de siempre. Además, disminuyen el esfuerzo que debe hacer una articulación o extremidad adolorida. También ayudan a que se abra paso con seguridad en casa, la escuela o el trabajo. 

Siga unas cuantas reglas básicas cuando use un implemento para caminar. Póngase calzado con suelas de caucho o no resbaladizas, y evite los tacones. Mantenga la mirada en alto, hacia adelante, no los pies. Elimine todo aquello en casa o el trabajo que pueda hacer que tropiece o resbale, como alfombrillas, cordones que cuelguen y los derrames de comidas o bebidas. No deje en las escaleras cajas, ropa por lavar u otros artículos que puedan representar un obstáculo. 

Si está usando muletas o un andador para desplazarse, no lleve cosas en las manos o bajo las axilas. En vez, trate de usar una pequeña mochila o un bolso de cintura. Finalmente, si las puntas de goma de su bastón, muletas o andador están desgastadas o resquebrajadas, cámbielas. Si vive en un lugar con clima frío, adapte su implemento de caminar a las circunstancias con puntas especiales para el hielo, que se pueden comprar en una farmacia local. 

Sepa usar las muletas

Después de ciertos tipos de operaciones de las piernas y articulaciones, y si no puede soportar peso en los pies y piernas, es necesario usar muletas. Pero ver a un jovencito desplazarse en muletas sin problema por un centro comercial puede dar un falso sentido de seguridad. Todo adulto que ha tratado de usar muletas sabe lo agotador que puede ser y ni mencionar lo torpe y descoordinado que uno puede sentirse. “Requieren tener buen equilibrio”, dijo Funk. También es necesario tener fuerza en las extremidades superiores. “Las personas terminan muy adoloridas en la parte superior del cuerpo porque no están acostumbradas a cargar todo el peso del cuerpo en los brazos”. Si de por sí tiene limitaciones de movimiento en las articulaciones, puede ser difícil usar muletas. Por eso es importante usarlas de manera correcta y tomar descansos según sea necesario.

Si pide prestadas un par de muletas de un amigo o las alquila en la farmacia, ajústelas a su tamaño. Estando de pie sobre un piso parejo, la parte superior de las muletas debe llegar a 1-2 pulgadas debajo de las axilas. Debe poder colocar dos dedos en el espacio que queda. Con los brazos a los costados, las manillas deben estar a la altura de las muñecas. Pero al usar las muletas lo más importante es apoyar el peso en las manos, no las axilas. De lo contrario, puede causar daño a los nervios y vasos sanguíneos de las axilas. 

Los codos deben quedar ligeramente doblados cuando agarre las muletas. “Lo ideal es tener un poco de flexión en el codo, 5 a 10 grados como máximo”, aseguró Funk. De esa manera, cuando presione hacia abajo sobre las manillas de las muleta, puede estirar los codos, agregó. Si los codos no se le extienden del todo, su fisioterapeuta puede modificar sus muletas o andador para ofrecerle una plataforma en la cual apoyar el antebrazo, aseguró Funk. “Esto limita un poco del esfuerzo de los codos”.

Ponerse en marcha con muletas requiere un poco de previsión. Inclínese un poco hacia adelante y coloque las puntas de las muletas aproximadamente 1 pie delante, formando así un trípode. Párese en el pie sano y balancee la pierna lesionada hacia adelante. Luego, lleve despacio el cuerpo hacia delante entre las muletas, seguido de la pierna sana. Las puntas de goma deben estar planas en el piso mientras realiza todo el movimiento.

Cuando tenga que descansar, encuentre una silla con reposabrazos. Retroceda hacia ella, hasta que sienta el borde de la silla contra las piernas. Extienda la pierna lesionada frente a usted y agarre ambas muletas con la mano de ese lado. Use la otra mano para tantear detrás suyo, en busca del reposabrazos. Luego vaya bajando lentamente hacia la silla, manteniendo doblada la pierna sana. Coloque las muletas en el piso, recostándolas sobre las manillas, no las puntas, para que no se resbalen ni caigan.

Para pararse, deslícese hacia el borde de la silla. Agarre ambas muletas con la mano de su lado sano. Luego empuje hacia abajo para pararse apoyándose en la pierna fuerte. Coordinar las muletas en las escaleras puede ser difícil, así que pregúntele a su fisioterapeuta si siquiera debe tratar de hacerlo. 

Aunque son menos comunes y más caras, las muletas canadienses (o de aros), que llegan hasta el antebrazo, pueden ser preferibles en ciertas ocasiones. “Si va a usar muletas por mucho tiempo, es más fácil entrar y salir de sitios con muletas canadienses”, aseguró Funk.

Estabilidad del andador

Los andadores ofrecen más estabilidad que los bastones o muletas. “Según la edad de la persona o cuánto le cuesta mantener el equilibrio, el andador es más estable”, indicó Funk. Quizá sea necesario un andador después de una cirugía para remplazo total de tobillo, rodilla o cadera. Dado que uno se impulsa con los brazos, el andador evita que la parte inferior del cuerpo aguante todo o parte del peso mientras camina. 

Asegúrese de que el andador sea de tamaño adecuado para usted. Párese erguido con los brazos a los costados. La parte superior del andador debe llegarle a la altura de las muñecas. Debe tener hombros un poco doblados cuando coja las manillas y la espalda recta, no encorvada. Revise las puntas de goma de las patas para asegurarse de que estén en buen estado.

Para caminar con un andador, colóquelo un paso por delante, con todas las patas firmemente plantadas en el piso. Aferre las manillas y lleve la pierna lesionada hacia delante, hasta el medio, pero no totalmente hasta el frente. Sosténgase sobre las manillas y mueva la pierna sana. Trate de dar pasos cortos y de voltear lentamente. Nunca use un andador en escaleras eléctricas en marcha ni para subir escaleras, advierte el Colegio de Cirujanos Ortopédicos de Estados Unidos (American Academy of Othopaedic Surgeons o AAOS).

Colocar bolas de tenis en las patas delanteras de un andador corriente lo convierte en un andador semirodante, señaló Funk. “Esto a veces permite que una persona mayor o con problemas de equilibrio lo controle más fácilmente”. El andador modificado se desliza con mayor facilidad, pero uno no pierde control de este tan fácilmente como con los rodantes, agregó.

Lo básico sobre los bastones

Para las personas con trastornos hemorrágicos, los bastones sirven como implementos de transición. Hay pacientes que están listos para prescindir de las muletas, el andador o la silla de ruedas. “Cuando comienzan a mejorar y quiero que soporten un poco de peso, hago que usen un bastón”, dijo Funk.

Los bastones han mejorado mucho desde la época del bailarín Fred Astaire. Las diversas formas y estilos se adecúan a diversas necesidades. El bastón con mango en forma de C o de gancho es el estilo clásico. “Es bueno para alguien que lo usa estrictamente para el equilibrio”, dijo Funk. El bastón offset o de apoyo funcional tiene un mango recto, que es fácil de sujetar. “Le permitirá empuñarlo con mayor firmeza si tiene problemas del codo o la muñeca”, indicó Funk. La Fundación de la Artritis (Arthritis Foundation) lo recomienda para las personas con artritis en las manos y muñecas. El bastón de cuatro patas ofrece más estabilidad y ayuda a mejorar el equilibrio. “Con hemofilia, lo podría usar alguien joven con un caso fuerte de enfermedad articular”, dijo Funk.

Se puede modificar el largo de los bastones, así que mida el suyo debidamente. La parte superior del bastón debe llegarle a la muñeca cuando esté parado con el brazo al costado. Al caminar con un bastón, debe doblar el codo en un ángulo de 15-20 grados. Según la AAOS, debe llevar el bastón del lado sano, un paso por delante. Luego dé un paso con la pierna lesionada, seguida por la fuerte. 

Quizá le parezca difícil subir el borde de la acera y las escaleras, pero si practica podrá sortearlos con confianza. “Suba con la sana, baje con la mala” es una manera fácil para recordar qué pierna usar primero. Suba las aceras o los escalones con la pierna sana y luego alce la lesionada y el bastón. Al descender, ponga el bastón abajo, en el escalón o el pavimento. Luego baje la pierna lesionada y después la pierna sana. Cuando use un bastón en las escaleras, siempre agárrese con la mano libre del pasamanos o la barandilla.

Andadores scooters

Parece que las patinetas no son solo para los niños. Con frecuencia se recomiendan los andadores scooters o de rodilla a pacientes que han tenido una operación del pie o una lesión de la parte inferior de la pierna, el tobillo o el pie. Por lo general tienen cuatro ruedas, un asiento acolchonado en que descansa la pierna lesionada y timones con agarraderas. Algunos modelos tienen una canasta para cargar cosas. Se empuja con la pierna fuerte, mientras que la pierna lesionada se desliza a su costado. Las scooters dejan las manos libres para hacer otras cosas.

Es importante seleccionar una de tamaño adecuado. Al pararse, la pierna sana debe estar recta, y la lesionada debe estar doblada, descansando cómodamente en el asiento acolchonado. “Debe estar a la altura correcta del fémur, y es necesario mantener la cadera nivelada”, indicó Funk. Asegúrese de cambiar no solo la altura del asiento sino también la del timón. Debe poder tomar el timón sin inclinarse.

Los andadores scooters o de rodillas tienen varias ventajas. Con ellos no es necesario hacer más esfuerzo con los hombros, brazos o manos. Además, no requieren el mismo nivel de coordinación que las muletas. Es más, ayudan en cierta medida a prevenir la atrofia muscular que provoca el uso de muletas. “Ayudan a preservar la fuerza muscular de las caderas mucho más, pues usted puede poner el peso sobre la cadera”, señaló Funk. Asimismo, la cadera y el tronco quedan más alineados, agregó. 

Al aire libre, los andadores scooters se pueden usar sin dificultad en el pavimento y las aceras; algunos también se deslizan con facilidad sobre el césped y la grava. Ya que es posible doblarlos, se pueden meter en un auto. Pero tienen limitaciones. No son adecuados para personas con problemas de la rodilla o la cadera, advirtió Funk. Pueden ser pesados, y no se deben usar en escaleras. Aparte, es más caro alquilarlos o comprarlos.

Trampolín a la motilidad

El tiempo que usted puede necesitar un implemento de apoyo para caminar va a depender del motivo. “Para que se fusione una fractura de tobillo, los pacientes no deberán soportar peso durante varios meses”, dijo Funk. Por otro lado, en el caso de hemorragias agudas, puede tomar uno o dos días. “Pero si esperan a que la hemorragia sea excesiva, podría tomar una semana o más”, dijo Funk. 

Considere los implementos para caminar como su trampolín a la motilidad. “Uno no debe dudar en usarlos cuando sea necesario”, recomendó Funk. Pero no lo haga por su cuenta; pida ayuda en su centro de tratamiento. “Cuanto más afectadas estén las articulaciones o el equilibrio, más cuidadoso debe ser con lo que usa y de que sea del tamaño adecuado”.

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