Es probable que muchas mujeres con trastornos hemorrágicos no se sorprendan al llenar por completo un tampón o una toalla sanitaria en solo una hora o dos. También es posible que se levanten durante la noche para cambiar un tampón o una toalla sanitaria. Esto se debe a que el sangrado menstrual abundante (menorragia) es un problema común para las mujeres con trastornos hemorrágicos.
Durante un período “típico”, una mujer puede perder hasta 30 a 40 ml de sangre. Se considera que las mujeres que pierden 80 ml o más tienen un sangrado abundante. La Fundación Nacional de la Hemofilia (National Hemophilia Foundation, NHF) tiene una tabla para ayudar a las mujeres a hacer el seguimiento de su nivel de sangrado.
Según la Oficina para la Salud de la Mujer, una de cada 10 mujeres con períodos abundantes puede sufrir de un trastorno hemorrágico. De hecho, los períodos menstruales inusualmente abundantes y prolongados son el síntoma más frecuente de la enfermedad de von Willebrand, el trastorno hemorrágico hereditario más común en las mujeres en los EE. UU. Más del 60% de las mujeres con von Willebrand de tipo 3 reportan una menorragia que afecta significativamente su calidad de vida.
Hannah Lutz era una de esas mujeres. Diagnosticada con von Willebrand de tipo 3 al nacer, comenzó a menstruar a los 12 años y nunca se detuvo realmente. Su sangrado abundante finalmente la llevó a realizarse una histerectomía a los 18 años.
Los períodos abundantes pueden dificultar el disfrute de las actividades regulares; Lutz dice que se perdió todo el octavo grado y la mayor parte del noveno grado debido a su fuerte sangrado y las frecuentes citas médicas. Pero hay cosas que usted puede hacer para que sus períodos abundantes sean más manejables. Aquí hay algunos consejos:
Esté informada
Si es una niña con un trastorno hemorrágico o tiene una hija con este trastorno, aprenda todo lo que pueda antes de que comience la menstruación. Lutz dice que su madre la sentó y revisaron panfletos y otra información proporcionada por la Fundación Nacional de la Hemofilia. “Los libros regulares realmente no muestran lo que le va a pasar a una niña con un trastorno hemorrágico”, dice ella.
Esté preparada
Lutz comenzó a menstruar mientras estaba en una fiesta de pijamas. Pero, gracias a su mamá, estaba preparada. “Me llevó a la tienda y me dijo todo lo que iba a necesitar”, dice Lutz. “Ella me dejó elegir el paquetito bonito y más o menos lo hicimos juntas”. El paquete, que Lutz llevó con ella a todas partes, no solo incluía suministros para la menstruación como toallas sanitarias, sino también un pequeño equipo de autoinfusión.
Reciba apoyo social
Lutz dice que les contó a dos amigas cercanas lo que estaba experimentando, pero también aprendió que no tenía que hablar de sus períodos con sus compañeras de clase. “Está bien el no decir nada”, dijo. “A veces no quieres ser la principal en la escuela intermedia para todas tus amigas. No quieres pararte frente a clase y dar un discurso sobre cuánto sangras cada mes”.
Lleve un diario
Su equipo médico querrá obtener información específica sobre cuánto y por cuánto tiempo ha sangrado. Haga un seguimiento de la cantidad de toallas sanitarias y tampones que usa y cuánta sangre hay en cada uno. La NHF tiene un diario que puede usar para comenzar.
Hable con su equipo médico
Hay opciones de tratamiento de período abundante disponibles para mujeres con trastornos hemorrágicos, desde píldoras anticonceptivas y otros medicamentos hasta infusiones de factor. La cirugía también es una opción: Un estudio mostró que las mujeres con trastornos hemorrágicos tienen más probabilidades de tener histerectomías que las mujeres que no los tienen. Hable con su proveedor médico sobre su trastorno y sus síntomas para averiguar qué le funcionará mejor a usted.
Duplique
Si solo está usando tampones o una copa menstrual, considere duplicar su protección agregando una toalla sanitaria o ropa interior menstrual, también conocida como “panti para período”.
Use el método lasaña
Lutz dice que el usar varias capas de toallas sanitarias y sábanas impermeables en la cama significan que, si sangra durante la noche, se puede levantar, quitar las sábanas ensangrentadas y volver a acostarse y dormir en el juego limpio que se encuentra debajo.