La pandemia de COVID-19 tiene a muchas familias nerviosas en este momento. Se recortan los empleos, se interrumpen las rutinas y, con los requisitos de distanciamiento social establecidos en la mayor parte del país, los padres están haciendo malabares con las demandas de trabajar en casa para mantener a sus hijos saludables, felices y ocupados con actividades constructivas, incluido el aprendizaje en línea.
Por supuesto que las familias de la comunidad con trastornos hemorrágicos están lidiando con todos estos nuevos factores estresantes, pero eso se suma a las dificultades diarias únicas que conlleva el manejo de un trastorno hemorrágico.
“Vivir con un trastorno hemorrágico o criar a un(a) niño(a) con un trastorno hemorrágico puede ser muy estresante de todos modos, pero agregar una pandemia mundial solo aumenta este estrés”, dice Robert Louden, MSW, LCSW, trabajador social del Centro de Hemofilia y Trombosis de Indiana en Indianápolis.
¿Qué puede hacer para ayudar a nutrir y proteger el bienestar emocional de su hijo(a) en tiempos de crisis? Esto es lo que Louden y sus compañeros trabajadores sociales del Centro de Hemofilia y Trombosis de Indiana Gail Jordan, MSW, LCSW; DeAuntae Lawson, MSW, LSW; y Ashley Parmerlee, MSW, LCSW, recomiendan:
Mantenga sus rutinas regulares
Los niños prosperan bajo estructuras, por lo que, en la medida de lo posible, se adhieren a las rutinas normales de su hogar, incluidas las horas regulares de dormir, las comidas, las tareas domésticas, etc. Esa consistencia ayuda a los niños a sentirse tranquilos y seguros, especialmente a los más pequeños.
Sea honesto pero tranquilizador
Hable con sus hijos sobre lo que está sucediendo, pero de una manera que no induzca ni aumente su ansiedad. El objetivo es crear un entorno donde los niños se sientan cómodos expresando sus preocupaciones y haciendo preguntas, y donde pueda abordar cualquier idea errónea que puedan tener.
Consulte a sus hijos con frecuencia para evaluar su comprensión actual y el estrés que rodea la crisis. Esté atento a los signos de ansiedad y depresión, incluidos los cambios en el apetito, las interrupciones del sueño, la agresión, la irritabilidad y el miedo a estar solo(a) o retraído(a).
Cuide su propia salud física y mental
Como padres, deben modelar cómo hacer frente a situaciones estresantes de manera positiva manteniendo hábitos saludables, incluido el ejercicio, un sueño adecuado y estableciendo un tiempo a solas siempre que sea posible.
Manténgase positivo
Recuérdele a sus hijos que estar confinados en su hogar es temporal y que, incluso en tiempos difíciles, siempre pueden encontrar razones para estar agradecido.
“Si bien este es un momento de incertidumbre, también es un momento para agradecer a quienes nos rodean”, dice Louden. “Nos da la capacidad de apreciar lo valioso que es el tiempo y cómo podemos usar estos momentos adicionales de una manera productiva”.
A nivel práctico, el ritmo más lento en el hogar puede facilitar la programación del proceso de infusión en el hogar y que sea más tranquilo. “También puede permitir que los niños sean más prácticos en el proceso, y posiblemente les permita a los adolescentes asumir un papel más independiente”, dice Louden.
Manténgase en contacto con su HTC
Si tiene alguna pregunta o inquietud, comuníquese con su centro local para el tratamiento de hemofilia (hemophilia treatment center, HTC). Los trabajadores sociales están aquí para ayudar.
Dice Louden: “Todos se sienten muy inseguros acerca de todo lo que está sucediendo. Por eso, es que estamos tratando de estar lo más disponibles posible y bien versados en todos los recursos que podrían beneficiar a nuestros pacientes para que podamos orientarlos en la dirección correcta cuando lo necesiten”.