Michelle Culpepper generalmente tiene que llevar a su hijo Jayden 45 minutos en cada sentido desde su casa en Farmington, Michigan, hasta Ann Arbor para sus chequeos. Jayden, de 4 años de edad, tiene hemofilia A grave.
Sin embargo, para una visita reciente, los dos simplemente tuvieron que caminar hasta su sala de televisión y conectar la computadora portátil de Culpepper a la televisión.
Antes de la pandemia, algunos proveedores ofrecían visitas de telesalud, en las que los servicios de atención médica se brindan de forma remota a través de tecnología de telecomunicaciones, pero su popularidad se ha disparado desde que se implementaron órdenes de cierre en todo el país en la primavera.
Preparación
Laura McGinity, una trabajadora social certificada en el Centro Médico de la Universidad de Michigan, dice que el personal de su consultorio había hablado de ofrecer consultas virtuales a sus pacientes con trastornos hemorrágicos, pero no fue hasta que llegó la COVID-19 que empezaron a implementarlas. “Tuvimos que acelerarlo bastante rápido”, dice ella. “Tuvimos una curva de aprendizaje rápida y los pacientes también”. Una vez que se resolvieron los detalles técnicos, las consultas se desarrollaron sin problemas y fueron bien recibidas por los pacientes y sus familias, dice McGinity.
Aunque no es posible realizar un examen físico durante una consulta de telesalud, los pacientes pueden describir sus síntomas y mostrarles a sus proveedores las áreas de preocupación. (Una hemorragia o una lesión que un proveedor desee evaluar más a fondo puede requerir una visita en persona).
McGinity señala que las consultas de telesalud son ideales para las personas que viven lejos de sus centros de tratamiento de hemofilia (hemophilia treatment centers, HTC) y para los niños que pueden estar ansiosos por ir al consultorio del médico. Sugiere que los padres intenten encontrar un lugar tranquilo para sentarse durante la consulta, asegurarse de que su hijo(a) esté bien descansado y sin hambre, y tal vez tener algunos crayones y papel disponible para que el niño garabatee si tiende a ponerse ansioso.
Reconocimiento del valor
Culpepper aprecia especialmente cómo todos los proveedores involucrados en el cuidado de su hijo(a) pudieron estar presentes en su pantalla al mismo tiempo. “El médico estaba allí, la enfermera estaba allí, el fisioterapeuta estaba allí y también había un interno”, dice ella. “Cuando estás en un consultorio, se turnan y es posible que tengas que repetir algunas cosas. Realmente me gustó que todos escucharan lo mismo al mismo tiempo”.
Culpepper aún valora las consultas en persona, y siguen siendo necesarias al menos una vez al año para las evaluaciones de fisioterapia y la recopilación de datos de laboratorio, pero agradece la opción de hacer una teleconsulta con su hijo(a) cuando sea posible.
“A veces, los médicos necesitan verlo físicamente, para hacer un seguimiento si tiene una hemorragia o si tenemos alguna inquietud con una articulación”, dice. “Pero creo que sería genial si un chequeo virtual es algo que potencialmente podría hacerse en cada consulta o algo así”.
Lista de verificación para la cita de telesalud
Siga estos pasos antes de la próxima consulta de telesalud de su hijo(a):
- Encuentre un lugar tranquilo. Eliminar las distracciones lo ayudará a concentrarse mejor en la orientación de su médico.
- Verifique su conexión. Inicie sesión temprano para tener tiempo de probar el audio y el video y solucionar problemas si es necesario.
- Apoye el dispositivo. Colocar su tableta o computadora portátil sobre una superficie plana estabiliza la cámara y libera sus manos para mostrar cualquier punto problemático en el cuerpo.
- Utilice tantas luces como sea posible. Encienda las lámparas o abra las persianas frente a su cara para que el médico pueda verlo con mayor claridad.
- Tenga sus registros a manos. Su médico puede revisar cómo está funcionando su medicamento y ajustar el tratamiento según sea necesario.
- Prepare sus preguntas. Al igual que con las consultas en persona, esto garantiza que no se olvidará de lo que realmente quiere preguntar.