Perder el exceso de peso tiene numerosos beneficios. Por un lado, ayudará a aligerar la carga puesta en sus articulaciones. Esa reducción de tensión podría significar menos hemorragias articulares, una inflamación reducida y menos dolor. Los beneficios adicionales de alcanzar y mantener su peso ideal incluyen una disminución en su riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y otras enfermedades crónicas.
Maneras saludables de perder grasa
Para perder peso de forma saludable, elija un plan de alimentación que esté lleno de alimentos nutritivos, asegúrese de mantenerse físicamente activo y evite las dietas de moda, como las dietas paleolíticas, Whole30® y las cetógenas.
“Las dietas de moda a menudo se enfocan en los tipos de alimentos incorrectos o limitan innecesariamente los tipos de alimentos que se le permiten comer”, afirma Tina Willis, MA, RD, una dietista registrada en el Centro de Hemofilia y Trombosis de Indiana.
Seguir la dieta paleolítica por ejemplo, significa decir que no a los granos integrales que son buenos para usted, como el pan integral, el arroz integral y la quinua. Dichas dietas también suelen hacer afirmaciones de salud dudosas que están basadas en poca investigación.
En su lugar, considere dos dietas menos restrictivas, llenas de nutrientes y sabor: la Mediterránea y la DASH (abreviatura de Métodos Alimentarios para Detener la Hipertensión [Dietary Approaches to Stop Hypertension], o la presión arterial alta). Ambas lo alientan a comer muchas frutas, verduras, granos enteros, productos lácteos bajos en grasa y otros alimentos sin procesar que contienen significativamente menos sal y grasas poco saludables que una dieta típica estadounidense. Estas dos dietas también limitan la carne roja a favor de aves de corral y pescado. “Estas son las dietas que más me gustan”, afirma Willis.
Las dietas de moda prometen soluciones rápidas. No crea en ellas. Los beneficios a largo plazo requieren un compromiso a largo plazo para una mejor alimentación. Eso no será fácil, pero usted puede hacerlo.
Cómo comenzar una dieta y mantenerla
Primero, hable con el dietista en su centro de tratamiento de hemofilia o en un hospital cercano. Juntos, pueden adaptar su plan de alimentación revisado a sus metas y sus preocupaciones de salud.
Es probable que adaptarse a su nueva dieta de porciones más pequeñas y alimentos posiblemente desconocidos cause algo de estrés. A menos que alivie esa presión, será cada vez más difícil mantenerse en el camino. Por lo tanto, planifique la indulgencia ocasional, como un pedazo de pastel en una fiesta o una comida afuera con familiares o amigos.
“Pero mantenga los derroches en uno o dos pequeños a la semana”, afirma Willis. “Uno más puede borrar todos tus otros esfuerzos”.
Esté preparado para los retrocesos. Willis indica que debería esperar caerse del carro de comer sano en ocasiones. Eso es normal y no borra todos los esfuerzos que ha realizado. “Sucede y es probable que ocurra más de una vez”, afirma ella. “Acéptelo, aduéñese de eso y luego vuelva a la pista lo antes posible”.
Involucre a su familia. Apóyese en quienes lo rodean cuando necesite ayuda para fomentar sus hábitos alimenticios saludables. Y luego haz lo mismo por ellos, indica Willis: “Cuando una persona cae, otra puede levantarla”.
Cómo mantenerse motivado a comer sano
Escriba por qué quiere comer bien y perder peso. Cuando vacile, mire su lista. Para comenzar, Willis ofrece estos motivadores:
- Tener articulaciones más sanas y menos hemorragias
- Tener más energía para jugar con tus hijos o nietos
- Poder participar en las actividades que solía disfrutar
- Entrar nuevamente en su par de jeans favoritos