Los estudios clínicos son parte importante en el desarrollo de nuevos medicamentos, dispositivos y cualquier otro tratamiento de los trastornos hemorrágicos. Estos estudios permiten garantizar que los nuevos tratamientos son seguros y efectivos antes de que las terapias o dispositivos se aprueben para uso general. En un estudio, el grupo de sujetos de investigación se trata con el nuevo producto bajo estricta vigilancia de un grupo de expertos médicos. La participación de miembros de la comunidad con trastornos hemorrágicos es de suma importancia para el éxito de los estudios clínicos. Lo normal es que un miembro de su equipo de atención médica, como su hematólogo, le advierta sobre la posibilidad de participar en un estudio. Sin embargo, antes de aceptar hay varios aspectos importantes que deben considerarse.
Las normas de consentimiento informado desarrolladas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) exige que los posibles participantes del estudio reciban la información de cómo se les tratará durante el estudio, los riesgos y malestares que pueden sufrir, cómo funcionará el estudio y que su participación es voluntaria. Asegúrese de preguntar sobre cualquier detalle que no entienda. Mientras considera si debe participar o no, pregunte lo siguiente:
¿Cuál es la finalidad del estudio?
Pregunte de qué forma el tratamiento o dispositivo que se va a probar es distinto a lo que ya está en el mercado y cómo puede mejorar aún más su tratamiento actual.
¿Cuáles son los posibles riesgos?
La FDA hace énfasis en que, aun cuando los participantes pueden beneficiarse del estudio, también pueden no tener beneficios o estar expuestos a riesgos desconocidos. Es importante entender los posibles efectos secundarios del tratamiento que se va a probar y cómo se manejarán durante el estudio.
¿Qué me pedirán durante el estudio?
Los estudios clínicos con frecuencia incluyen pruebas. Por tal razón, es importante entender qué tipo de pruebas requiere y cuántas veces va a tener que realizárselas durante ese periodo. Algunos de los estudios piden que los participantes dejen de tomar otros medicamentos. Pregunte si debe dejar de tomar su medicación actual. Además, a pesar de que algunos tratamientos pueden hacerse en casa o en un consultorio médico, algunos estudios exigen que el participante se traslade a una ubicación en particular para el tratamiento. Si debe asistir, por ejemplo, a un centro de tratamiento para la hemofilia (Hemophilia Treatment Center, HTC), pregunte cuántas veces debe ir y si le proporcionará alguna asistencia para el transporte.
¿Quién se ocupará de mi atención médica?
Pregunte si podrá continuar visitando a su médico. Asimismo, es importante saber si los médicos involucrados en el estudio mantendrán informado a su médico de cabecera sobre su participación en el estudio. Pregunte si usted recibirá información sobre el avance del estudio.
¿Cuál es el costo por participar en el estudio?
Pregunte si debe pagar algo en algún punto del estudio, quién correrá con los gastos si sufre alguna lesión durante el mismo y si el seguro cubre cualquier costo.
CenterWatch, un centro de recursos para obtener información sobre ensayos clínicos, ofrece una lista de muestra de las preguntas que los pacientes debieran hacer antes de participar en un estudio. Se incluyen preguntas sobre el ensayo en sí, el cuidado que recibirán los pacientes, los procedimientos (por ejemplo, cómo abandonar el estudio) y los posibles costos para los participantes.
Si le interesa participar en un estudio clínico, hable con su equipo de atención médica en su centro de tratamiento para la hemofilia. También, puede buscar estudios en ClinicalTrials.gov, una base de datos de la Biblioteca Estadounidense de Medicina en la que aparecen estudios clínicos de financiamiento público y privado de todo el mundo.