Las personas con trastornos hemorrágicos se someten a numerosos análisis de sangre a lo largo de sus vidas para diagnosticar y controlar su afección: hemogramas completos, pruebas de PT y aPTT, pruebas de fibrinógeno, ensayos de factores de coagulación, pruebas de inhibidores y mucho más.
Sin embargo, es posible que tenga dudas sobre un análisis de sangre llamado dímero D, que examina el otro lado del proceso de coagulación de la sangre: cómo se descomponen los coágulos. A continuación, le ofrecemos una guía sobre el análisis de dímero D, lo que incluye su relación con la hemofilia, la enfermedad de von Willebrand y otros trastornos hemorrágicos.
¿Qué es el dímero D?
El dímero D es una parte de una proteína que se crea cuando se descompone un coágulo y, por lo general, solo se encuentra en el cuerpo durante el proceso de disolución del coágulo. El dímero D también se denomina fragmento D-dímero o fragmento de degradación de fibrina.
¿Qué mide la prueba del dímero D?
Esta prueba no forma parte de la atención médica rutinaria. Por lo general, se realiza en situaciones de emergencia cuando los profesionales sospechan que usted padece un trastorno grave de coagulación sanguínea, como trombosis venosa profunda (TVP; coágulo sanguíneo que se forma en las venas profundas de los brazos o las piernas), embolia pulmonar (EP; coágulo que se forma en los pulmones) o accidente cerebrovascular (a menudo causado por un coágulo sanguíneo en el cerebro). La EP es una complicación de la TVP y puede poner en peligro la vida; los peligros del accidente cerebrovascular son bien conocidos.
La prueba del dímero D mide la cantidad de dímero D en sangre, lo que nos indica si hay una cantidad anormalmente alta de coágulos en el cuerpo. En personas con trastornos de coagulación, la prueba también se utiliza para comprobar la eficacia de los tratamientos.
Los trastornos de coagulación son poco frecuentes en personas con trastornos hemorrágicos, pero pueden ser un efecto secundario del tratamiento con factores que debe examinarse.
Por ejemplo, el Consejo Asesor Médico y Científico de la Fundación Nacional de Trastornos Hemorrágicos recomienda que la prueba del dímero D se incluya en el control de laboratorio de las personas que reciben emicizumab (un medicamento profiláctico basado en anticuerpos que imita la acción del factor VIII) y el agente de derivación concentrado de complejo protrombínico activado (aPCC) para las hemorragias inesperadas.
¿Qué niveles son normales o anormales? Rangos de referencia para las pruebas
Debido a su incapacidad para formar coágulos de forma normal, las personas con trastornos hemorrágicos tienden a tener niveles bajos de dímero D.
Un resultado negativo o normal significa que su cuerpo no está formando demasiados coágulos, lo que puede descartar la preocupación por problemas graves de coagulación.
Un resultado elevado significa que podría tener un trastorno de coagulación, o una coagulación anormalmente alta debido al tratamiento de trastornos hemorrágicos, por lo que se necesitan más pruebas para investigar más a fondo su situación.
Además de las personas con trastornos de coagulación, también se pueden encontrar niveles elevados de dímero D en personas embarazadas o mayores de 80 años, o que padecen enfermedades cardíacas, hepáticas, artritis reumatoide, trastornos autoinmunitarios, traumatismos, infecciones o que se han sometido recientemente a una cirugía.
No existe un rango de medición estándar para la prueba del dímero D. Los médicos tendrán en cuenta los resultados de la prueba junto con otros factores relacionados con su atención médica.