Al pensar en los hombres y el ejercicio, ¿qué actividades te vienen a la mente? De seguro correr, montar en bicicleta y levantar pesas. Pero, ¿qué hay del yoga?
En años recientes, cada vez más hombres están practicando esta popular forma de acondicionamiento para la mente y el cuerpo. De acuerdo con una encuesta realizada por Yoga Alliance y Yoga Journal, la cantidad de hombres que dijeron que practican yoga con regularidad aumentó de apenas 4 millones en 2012 a 10 millones en 2016.
El yoga puede ser especialmente benéfico para los hombres con trastornos de la coagulación, dice Eena Kapoor, PT, DPT, fisioterapeuta del Children’s National Medical Center en Washington, DC, e integrante del grupo de trabajo para fisioterapia de la Fundación Nacional de la Hemofilia (por sus siglas en inglés, "NHF").
A continuación presentamos cinco razones por las que los hombres con trastornos de la coagulación deben pensar en añadir el yoga a su lista de actividades físicas regulares.
1. Puede mejorar su equilibrio y su postura
Las posturas lentas y controladas del yoga ayudan con el equilibrio y la postura, que a menudo son afectadas por los trastornos de la coagulación. Kapoor dice que esta es una de las razones por las que el yoga se considera un tipo de ejercicio benéfico y seguro para quienes tienen trastornos de la coagulación.
2. Puede incrementar su flexibilidad.
Muchas personas descubren que después de practicar yoga durante unas semanas pueden tocarse con más facilidad los dedos de los pies, y se sienten más flexibles en general. Esto, a su vez, le permite realizar otros tipos de actividades físicas con más facilidad.
3. Puede fortalecer sus huesos.
"Dado que el yoga es un ejercicio en el que la persona soporta su propio peso, también puede mejorar la densidad mineral ósea, que a menudo es reducida en las personas con trastornos de la coagulación", dice Kapoor.
4. Puede ayudarle a controlar el estrés.
La cualidades reflexivas y meditativas del yoga pueden ayudarle a relajar su mente y a sentirse más tranquilo y menos estresado. Además, algunos estudios han demostrado que la práctica regular del yoga puede ayudar a elevar su estado de ánimo, reducir la ansiedad y mejorar sus habilidades de afrontamiento.
5. Puede ayudarle a mantener saludable su cerebro.
Un estudio de 2016 de investigadores de UCLA reveló que un curso de tres meses de yoga y meditación fue más efectivo que los ejercicios para mejorar la memoria como un medio de manejar el leve deterioro cognitivo que a menudo acompaña al envejecimiento.
Existen algunas precauciones especiales que deben tomar las personas con trastornos de la coagulación antes de entrar a una clase de yoga o de probarlo en casa, dice Kapoor. Primero, es importante consultar a un fisioterapeuta antes de iniciar cualquier actividad física nueva. "También es imperativo practicar el yoga en un rango de movimientos que no cause dolor, prestando especial atención a la alineación de las posturas para evitar el estiramiento excesivo, que podría causar sangrado muscular", dice Kapoor.
Los principiantes deben encontrar un maestro que entienda sus problemas de salud, como articulaciones problemáticas que sean más susceptibles a lesiones, y que no los aliente a rebasar sus límites. También se recomienda variar su rutina de modo que no siempre use los mismos músculos, y tomar descansos frecuentes.
"Algunos hombres pueden necesitar profilaxis antes de su práctica de yoga, para proteger sus músculos y articulaciones", dice Kapoor.